Papa honra a víctimas de crímenes soviéticos y nazis en Lituania - 24 de Septiembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 739808717

Papa honra a víctimas de crímenes soviéticos y nazis en Lituania

Hubo noches de gritos y torturas en aquel sótano del cuartel del servicio secreto soviético (KGB) en Vilna. En su visita de ayer al Museo de la Ocupación y la Lucha por la Libertad en el centro de la capital lituana, el Papa se topó con la historia de algún mártir: 140.000 lituanos fueron víctimas de las deportaciones decretadas por Josef Stalin entre 1944 y 1953.Teofilius Matulionis nació en Lituania y celebró la llegada del siglo XX ordenándose sacerdote en San Petersburgo. Pasó 17 años en prisión, parte de ellos por decisión de las nuevas autoridades soviéticas, que intentaron disminuir la influencia del cristianismo tras ocupar en los años 40 unos países bálticos que habían logrado su independencia con la Primera Guerra Mundial.Matulionis fue ordenado obispo en secreto estando en prisión. Y en 1962, tras un registro del KGB, murió envenenado. Es una de las tantas historias de un pueblo que fue dominado por los rusos primero, masacrado por los nazis después y reprimido por los soviéticos."Hace 75 años este país vivió la destrucción definitiva del gueto de Vilna, un hecho que culminó con el aniquilamiento de miles de judíos", dijo ayer el Papa en una misa celebrada al aire libre en la ciudad de Kaunas. Asimismo llamó a detectar "a tiempo cualquier rebrote de esta perniciosa actitud, cualquier aire que enrarezca el corazón de las generaciones que no vivieron aquello, y que pueden dejarse llevar por esos cantos de sirena".En Lituania, el único de los países bálticos donde los católicos son mayoría, la resistencia a los soviéticos tuvo un marcado carácter no violento que encontró complicidad de curas y obispos. La llegada de la independencia es descrita como una "revolución cantada" sin otras armas que la música nacional y las manos entrelazadas que unieron en 1989 en una gran cadena a lituanos, letones y estonios.El marxismo-leninismo abogaba por el control primero, la represión después y finalmente la eliminación de los sentimientos religiosos. Sin llegar a proscribir la fe, se propagaba el ateísmo. "En el colegio me enseñaron que no existía ningún dios", recordó Andrius, un lituano de 40 años, mientras...

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