El Papa aboga por una Europa más solidaria con los pobres y los inmigrantes ilegales
Con su habitual franqueza, el Papa Francisco criticó ayer a los dirigentes europeos, los llamó a asumir un mayor protagonismo en el mundo y reclamó políticas más solidarias con los pobres y los inmigrantes ilegales, durante un discurso pronunciado en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia.
El viaje internacional más corto de su papado -solo cuatro horas- incluyó también una visita del Pontífice al Consejo de Europa. Durante su estadía, Francisco se movilizó en esa ciudad en un automóvil cerrado, lo que impidió el contacto con la gente que lo aguardó en el aeropuerto, y no hubo ceremonias de carácter religioso.
Ante los eurodiputados de los 28 países miembros y que representan a más de 500 millones de ciudadanos, el Papa pidió una Europa "que no gire en torno a la economía", sino a la "sacralidad de la persona humana".
"Desde muchas partes se recibe una impresión general de cansancio y de envejecimiento, de una Europa anciana que ya no es fértil ni vivaz", dijo el Papa argentino ante un Parlamento europeo que lo aplaudió, aunque entre bambalinas algunos lamentaron un discurso "agresivo", consignó AFP.
Hasta ayer, Francisco no había hablado en forma específica de Europa -tampoco ha visitado sus capitales-, pero sí ha estado en la isla de Lampedusa, en Italia. A ese lugar arriban casi a diario miles de inmigrantes ilegales, especialmente africanos que cruzan el mar arriesgando sus vidas.
Por eso les expresó a los eurodiputados que "no se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio de inmigrantes".
"En las embarcaciones que llegan cotidianamente a las costas europeas hay hombres y mujeres que necesitan acogida y ayuda", señaló.
La Unión Europea detectó la llegada de 107.365 inmigrantes irregulares en 2013, esto es 38 por ciento más con respecto a 2012. De ese total, a Italia llegaron más de 40.000, según los datos de la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex). Y la tendencia es al alza. En los primeros cuatro meses de 2014 las llegadas de indocumentados casi se triplicaron en relación con el mismo período de 2013.
"¿Qué dignidad podrá encontrar quien no tiene qué comer o el mínimo necesario para vivir? O, peor aún, el trabajo que le otorga dignidad", subrayó el Papa ante la Eurocámara.
El viaje a Estrasburgo fue la segunda visita efectuada por un Papa al Parlamento Europeo, tras la realizada por Juan Pablo II el 11 de octubre de 1988, un año antes de la caída del muro de Berlín...
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