El panorama regional y los desafíos que le esperan a Bachelet en su segundo gobierno
Las disputas con los vecinos y vaivenes políticos en el barrio son los principales obstáculos, mientras que las posibilidades de acuerdo avanzan por el lado económico y comercial, independiente de las diferencias ideológicas.
Esperando La Haya
Con el 27 de enero próximo como fecha definida por la Corte Internacional de Justicia de La Haya para emitir su fallo sobre la demanda marítima de Perú contra Chile, Bachelet y su equipo internacional tendrán que coordinarse necesariamente con el gobierno saliente de Sebastián Piñera para la fase de ejecución de la sentencia. Cuando ella era Presidenta en 2008, le tocó conocer la acción legal de Lima y ahora a su regreso a La Moneda tendrá que lidiar con el resultado. En esta suerte de transición, ayudará la presencia de los diplomáticos Alberto Van Klaveren y María Teresa Infante, quienes continuaron manejando el tema para Chile entre un gobierno y otro.
"Creo que a ambos lados de la frontera hay una conciencia bastante grande de mantener buenas relaciones y respetar el fallo de La Haya. Hay políticas de Estado en ese sentido, sobre todo en el campo comercial, que es muy sólido, además de proyecciones económicas tanto por el acuerdo de complementación existente como por la Alianza del Pacífico", estima Luis Benavente, director de la consultora Vox Pópuli.
El analista cree que Bachelet como el Presidente Ollanta Humala y quien lo suceda en 2016 respetarán el fallo: "El hecho de quedar bien ante la comunidad internacional tiene mucho peso. Se vería muy mal que uno de los países desacate la resolución".
Benavente estima que pese a la buena sintonía, habrá fricciones menores, pero prolongadas. "Podría haber insatisfacción de algunos sectores durante mucho tiempo, presiones militares, los sectores radicales harán oír su voz, algunos políticos aprovecharán para tomar un espacio. Estoy convencido que va a ocurrir eso, sobre todo en el país que se sienta más perjudicado. Pero eso será mucho ruido y pocas nueces", señala.
"Creo que si hubiera tensiones mayores, se reflejarían inmediatamente en el ámbito comercial. Y ahí hay una estructura de intereses que se va a movilizar para impedir que las relaciones se resquebrajen", añade el analista peruano.
Aspiración boliviana
Con altos y bajos, hace décadas que la aspiración marítima boliviana cruza la relación bilateral con Chile. Pero esta pretensión se ha intensificado durante el gobierno de Piñera, y lo será en la próxima administración. El Presidente Evo...
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