Pan y turismo al estilo romano - 16 de Febrero de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 840306467

Pan y turismo al estilo romano

P areciera que el pan es para los romanos algo tan antiguo como antiguos son sus monumentos imperiales. Como si hubiese estado siempre, aunque Plinio el Viejo, escritor y militar del siglo I d.C., decía que este había llegado relativamente tarde a las mesas romanas (precisamente, por sus tiempos). Un par de milenios de historia que algo han cambiado en las últimas dos décadas, cuando la famosa pagnotta , algo parecido al pan amasado chileno, ha ido perdiendo espacio frente a otros tipos, más pequeños e ideales para hacer sándwiches, los famosos panini entre ellos.Pero la ciudad de Roma está llena de sitios donde probar ese culto al pan más clásico. De hecho, partiremos la ruta a dos pasos de Campo di Fiori, donde se encuentra el Antico Forno Roscioli , un local que comienza su historia a mediados del siglo pasado, cuando Marco Roscioli compra una antigua panadería que ya existía desde 1824, pero que había ido paulatinamente decayendo. Algo que Roscioli se encargó de revertir: "Por eso en nuestra historia un lugar muy importante lo ocupa la tradición. Eso sin desdeñar los nuevos adelantos que nos permiten entregar siempre productos de primera calidad", dice Betta Bertozzi, que se encarga de las comunicaciones de esta panadería, a la que llegó un día cualquiera, relativamente temprano. Aún así, no solamente encuentro filas de gente esperando para comprar panes frescos, sino también a un grupo de turistas embelesado mientras mira las acrobacias de Giulio, el joven panadero, que está dándole forma a un enorme rectángulo de masa que se convertirá, luego de unos 20 minutos de cocción, en una sabrosa pizza blanca.En Roscioli hay que olvidar cualquier preocupación por las calorías y probar al menos una vez su estupendo maritozzi con panna , una especie de buñuelo relleno con crema chantilly, a veces aderezado con pepitas de chocolate. Imperdible. Aunque lo que interesa aquí es el pan: cada días hornean unas 40 variedades, siempre siguiendo los ritmos de la levadura natural. Es por eso que sus hornos funcionan -sin interrupción- las 24 horas.Para la familia Roscioli, toda esta tradición también camina con la innovación. Por eso, lejos del centro, en la periferia romana, abrieron hace un par de años otra panadería, donde todo se produce en dos inmensos hornos a leña, diseñados con un moderno y eficiente sistema de control de gases del carbón, mientras la energía la obtienen a partir de paneles solares en el techo.En tiempos de carnaval, cuyo origen...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR