Palomas y serpientes en tiempos de crisis
| Autor | José Miguel Aldunate |
| Cargo | Director de Estudios del Observatorio Judicial. Abogado y Licenciado en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Magíster en Teoría Política y del Derecho de University College of London. |
| Páginas | 23-25 |
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SERIE INFORME SOCIEDAD Y POLÍTICA
187 / AGOSTO 2023
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39. De hecho, en la conceptualización de Carse, “el mal” consiste en el término de un juego innito. Leemos: “la maldad surge de la creencia honesta
de que la historia puede arreglarse, que puede ser llevada a un nal razonable. Es malvado actuar como si el pasado nos llevara a un n especíco. Es
malvado asumir que el pasado tendrá sentido solo si lo llevamos hacia una meta que tenemos a la vista. Es malvado que una nación crea ser la última,
la mejor esperanza de la tierra. Es malvado pensar que la historia termina con el regreso a Zion, o con la sociedad sin clases, o con la islamización de
todos los ineles.
Tu historia no me pertenece. Vivimos unos junto a los otros en una historia común”. Carse, p. 33.
7.PALOMAS Y SERPIENTES
EN TIEMPOS DE CRISIS
Lamentablemente, cuando las instituciones dejan de
funcionar, tanto las palomas, como las serpientes pier-
den de vista lo que está en juego. La paloma se vuelve
ingenua y la serpiente se vuelve dañina.
Encontramos un ejemplo de lo primero en los días pre-
vios al acuerdo del 15 de noviembre de 2019, cuando la
Asociación Chilena de Municipalidades pretendía con-
vocar a un plebiscito relativo a la convocatoria de una
Asamblea Constitucional. Un grupo de académicos
alertó sobre la ilegalidad de dicho acto y propuso acudir
a la Contraloría General de la República. La discusión
no llegó a producirse, porque el acuerdo del 15 de no-
viembre dio un curso institucional al conicto, pero la
sola propuesta da cuenta de una mentalidad muy parti-
cular: la ilusión de que, en medio de una crisis institucio-
nal y política sin precedentes, una reclamación a la Con-
traloría podía surtir algún efecto. Tal es el pensamiento
típico de las palomas, que buscan ingenuamente la con-
tinuidad de las reglas del juego aun en medio del caos.
Siempre es necesario el diálogo y el uso de argumentos
racionales, pero las palomas nunca deben perder de vista
que existen las serpientes. El mayor riesgo para la demo-
cracia proviene, normalmente, desde el lado de ellas. Por
cierto, no es extraño que autores como Marx y Schmitt,
que exacerban la dimensión conictiva de la política y
son escépticos de la negociación y el diálogo, piensen
que la única solución al conicto político sea la elimina-
ción del enemigo y la instauración de un régimen tota-
litario. Cuando las serpientes se comen a las palomas, se
acabó el juego39.
Sin embargo, mucho antes de llegar a dichos extremos,
las serpientes infringen las normas con el objetivo de
ganar. Como señalan Steven Levitsky y Daniel Ziblatt,
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