Palestino - 21 de Agosto de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 647368169

Palestino

O quizás no, porque hace un año descubrieron antiguos documentos que dan otra partida de nacimiento, en Santiago, y el 25 de marzo de 1916.

La partida importa, pero lo fundamental es que Palestino permanece y continúa.

Y la anécdota pequeña es que nadie se acordó del cumpleaños.

Nadie es mucho decir y de seguro algunos chilenos sí lo hicieron y recordaron el nacimiento. Quizás no fue una multitud, pero lo suficiente. Varios eran primos y siempre reunidos en la memoria o en el estadio de La Cisterna, bajo el sol y la barra de Los Baisanos o al frente y a la sombra, pero iracundos bajo la marquesina.

Chilenos de la hoja de parra y el canto por Óscar Fabbiani, goleador histórico de pera huesuda y larga que ya te la encargo. Es que su poder estaba en los huesos: frente, rodilla o canilla. Goles con los huesos. ¿Dónde se ha visto? En Palestino campeón 1978.

Chilenos de las berenjenas y zapallitos rellenos con carne, arroz y especies de la patria lejana y son pocos pero buenos, y si no son tan buenos, pueden ser primos. O sea que por algún lado algo son. Como Osvaldo Chocolito Ramírez, que jugaba de 10, y no era primo, pero por Dios que era bueno.

Un pelotita de carne no es nada y dos tampoco, así que hay que ponerle.

Juan Carlos Moreno, un argentino que llegó viejo al arco tricolor o a lo mejor era como Raúl Sánchez: era más la cara de viejo que los años que tenía. De riguroso negro, como tantos arqueros de entonces. Jugaba con Hernán Clavito Godoy y Gustavo Cortés, que con tiempo y esfuerzo se hicieron entrenadores.

En otra época estuvo Cristián "Cepillín" Olguín, con esas patas largas y de zancudo, que llegaba y picaba o se iba solo y nadie lo paraba.

O Rodolfo...

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