El origen de la cuenta en Miami: 'Kiblisky me dice que tiene como cliente a Jadue'
En su declaración ante el fiscal José Villalobos Gómez -efectuada el 9 de diciembre pasado y que duró dos horas y 25 minutos-, Álvaro Becerra, representante legal en Chile de la multinacional Amicorp, detalla cómo llegó Sergio Jadue a convertirse en cliente de la firma, trama en la que aparece Patrick Kiblisky, ejecutivo del banco UBS de Miami quien, a su vez, es el ex dueño de Ñublense, hermano de Alex Kiblisky, miembro del directorio de la ANFP de Jadue y primo de la entonces pareja de la mujer que declaró ante la PDI (ver páginas 2 y 3).
En siete carillas, Becerra también indica que asesoraron a Jadue -a través de Lisburn Strategies Inc.- a abrir una cuenta corriente en un banco de Barbados desde donde el calerano transfirió el primer millón de dólares al UBS de Miami.
En su comparecencia, Becerra detalla paso a paso la primera y la última vez que supo del calerano. Los hechos, apunta, comienzan en septiembre de 2013:
"Entré en contacto con el señor Jadue, esto a través de un banco internacional que envía un referencia a nuestra empresa (...), comentan que ha sido un cliente valioso para ellos desde marzo de 2012 a octubre de 2013, su cuenta total tiene seis cifras en su rango inferior, nos dice que es una empresa de fondos mutuos y otros productos de inversión".
Y sigue: "La persona que previamente (envía) la carta del banco, me contacta, se llama Patrick Kiblisky, es un ejecutivo del banco UBS de Miami (...) Patrick me dice que tienen un cliente, Sergio Jadue, que es el presidente de la ANFP, que tenía la necesidad de realizar inversiones en el extranjero y que para eso necesitaba que le explicara los servicios de Amicorp para que creara una sociedad en el extranjero. Yo le dije perfecto, que haríamos la gestión para reunirme con él. Una semana después fui a las oficinas y me reuní por primera vez con él. Estábamos solamente los dos. Me dijo que estaba por recibir dietas, recursos, como ejecutivo de FIFA y Conmebol, y que necesitaba invertir estos recursos en el extranjero y que necesitaba una sociedad para constituirla en el extranjero".
Primeras reuniones
"Siempre -prosigue Becerra- Jadue manifestó su interés de que sería dueño de los fondos y administraría la sociedad, que no habría terceros ni testaferros. Nunca me mencionó algo de ocultar fondos. Tampoco hablamos de montos involucrados. Esa primera reunión duró 45 minutos. Le cobraríamos 2.000 a 3.000 dólares al inicio y después un fijo al año de US$ 1.200 o US$ 1.300 aproximado...
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