Brasil organiza el Mundial convertido en la 7 {+m} {+a} economía del planeta, pero lleno de dudas
Brasil es la séptima economía del mundo, pero varios de sus problemas son los mismos que aquejan a los países más pobres: elevada inflación, bajo crecimiento y debilitada estructura productiva. La salvedad es que sobre Brasil no sólo pesan las expectativas de salir campeón en la Copa del Mundo, sino las de colmar las expectativas de inversionistas internacionales, y sobre todo de sus propios habitantes para desarrollar una economía ya gigantesca.
En mayo, la inflación alcanzó el 6,37%, el registro más alto en casi un año. Las proyecciones de los analistas apuntan a que el IPC del país podría sobrepasar el techo de 6,5% que tolera el Banco Central.
En rigor, el centro del rango es de 4,5%, por lo que la espiral inflacionaria preocupa al organismo monetario.
En su reunión del 28 de mayo resolvió mantener la tasa referencial Selic en 11%, pues a su juicio las alzas anteriores ya estarían por hacer efecto sobre la inflación.
Los críticos, sin embargo, plantean que el Banco Central de Brasil ha evitado una nueva alza por otra razón: para no minar el ya bajo crecimiento de la economía, lo que a su vez impacta las pretensiones de reelección de la Presidenta Dilma Rousseff. El propio ministro de Hacienda, Guido Mantega, ha culpado a las altas tasas de interés y la inflación como responsables del menor crecimiento, que en el primer trimestre apenas anotó 0,2%.
Rousseff, del Partido de los Trabajadores, se someterá a comicios el 5 de octubre. Aunque las encuestas la muestran como la favorita, es probable que su continuidad se dirima en segunda vuelta.
En un sondeo efectuado por Datafolha a inicios de junio, el 34% de los brasileños votaría por ella, 10 puntos porcentuales menos que en febrero. Su principal rival es AécioNeves (Partido de Movimiento Democrático Brasileño), que marca 19%. El 30% de los consultados está aún indeciso.
La lectura de algunos analistas es que la baja en el apoyo a la Presidenta hizo que apenas se publicaron los resultados, el viernes 6 de junio, el principal indicador bursátil, Bovespa, subiera 3,1% durante la jornada.
El 28% de los encuestados valora negativamente el gobierno de la Mandataria, el mayor porcentaje desde que llegó al poder. Esa desconfianza habría alimentado las probabilidades de un posible cambio de gobierno en octubre.
La mayor preocupación de los ciudadanos es la economía, pues el 36% cree que empeorará en los próximos meses debido al deterioro de la inflación y el empleo. De hecho, el 64% piensa que la...
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