Justicia ordena reducir alto ausentismo laboral en Gendarmería por 36.652 licencias médicas
Ello significa que la dotación de 14.596 oficiales, vigilantes y profesionales de la institución, presentó 36.652 licencias médicas en el período, por 398.681 días (equivalente a 1.091 años).
El ministro Teodoro Ribera reconoció que un número importante de estas certificaciones de ausencia son provocados por "los extenuantes turnos que tienen los gendarmes", que deriva en estrés y problemas de salud. "Pero también se pueden deber a malas prácticas y abusos".
El objetivo de las instrucciones entregadas a la Dirección de Gendarmería es "precisar, clarificar y disminuir las licencias médicas, porque son una sangría para la institución, que dificulta la gestión de la misma y perjudica a los funcionarios que no las presentan".
Según el titular de Justicia, debido al alto número de ausencias, hay menos personal en ejercicio. Ello significa que quienes trabajan normalmente, precisó, deben extender sus turnos para cubrir las dotaciones que deben funcionar para la vigilancia de los recintos penitenciarios.
"Hay mil personas al día que faltan en Gendarmería, pero las guardias deben hacerse igual para la custodia de los internos", afirma Ribera.
En la planta I, que corresponde a oficiales, el promedio de días de uso de licencias médicas es de 23,33. En la planta II, de suboficiales y gendarmes, es de 28,77; mientras que la planta III, profesionales y técnicos, llega a 23,38 días de ausencia al año.
Las licencias médicas de tipo 1, que corresponden a enfermedades o accidente común, llegaron a 300.067; y de los tipos 2 a 7, por medicina preventiva, licencias maternales pre o post natal, enfermedad de hijos menores de 1 año, accidentes del trabajo, enfermedades profesionales o de embarazo, fueron 98.614.
"Este es un tema que genera un profundo desincentivo a prescindir de las licencias médicas. Además, éstas están focalizadas en muy pocos médicos", expresó el ministro.
El estudio ordenado también detectó que el mayor número de licencias se presentan en la zona central del país.
"Parte de nuestra nueva política penitenciaria es contar con funcionarios que no tengan problemas de salud. Si tienen estas dificultades, es muy posible que no sean hábiles para la función que deben desempeñar", señaló la autoridad.
Las indagaciones ordenadas también apuntan a verificar la existencia de licencias médicas fraudulentas y, si hay casos, deben aplicarse las sanciones que correspondan, dijo el ministro.
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