El orden y la inspiración - 9 de Agosto de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 452852426

El orden y la inspiración

Es cierto. La inspiración individual es de un valor para cualquier equipo que tenga pretensiones. Pero de ahí a sostener que la simple suma de buenas individualidades garantizará triunfos es una equivocación que luego se lamenta. Incluso en escuadras que tienen la capacidad de tener para sí todos los jugadores que quieran.

Ni siquiera el Brasil de 1970 ni la Argentina de 1986 -que fueron campeones del mundo fundados en genios de la trascendencia de Pelé y Diego Maradona- justificaron sus victorias finales simplemente en la brillantez de un par de futbolistas.

Mario Zagallo y Carlos Bilardo, los entrenadores de esos equipos, fueron lo suficientemente inteligentes para crear cada uno bases colectivas de funcionamiento que posibilitaron finalmente el lucimiento individual.

Osvaldo Zubeldía, entrenador y cerebro del Estudiantes de la Plata más exitoso de la historia, incluso iba más allá y decía que le asustaba que "el triunfo del jugador de calidad, de inspiración, de genialidad, se imponga por encima de los sistemas, de la preparación y del laboratorio", dejando más que claro que resulta ineludible una conformación grupal y no solo una conjunción sumatoria individual para que un equipo llegue a su máxima capacidad.

Pero esto que parece ser de toda lógica, parece no ser bien entendido incluso por los entrenadores.

Día a día, aquí y en cualquier liga del mundo, se observan casos que van en la dirección equivocada. Real Madrid, en este sentido, ha sido un paradigma desquiciado en los últimos años en...

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