Oposición valora carta que valida reemplazo interno en huelga, y oficialismo pide claridad
Ese es el encabezado de la carta publicada ayer en "El Mercurio" enviada por nueve economistas y profesionales ligados al área del trabajo cercanos al oficiclismo. Esta generó un punto de inflexión en el debate de la reforma laboral impulsada por el Gobierno, ya que por primera vez -de manera explícita-, figuras técnicas cercanas a la Nueva Mayoría validan el reemplazo interno en casos de huelga, sin que esto anule el derecho de los trabajadores a realizarlas.
La misiva fue firmada por Alejandra Mizala, Andrea Repetto, Daniel Hojman, Dante Contreras, Diego Olivares, Eduardo Engel, Jaime Ruiz-Tagle, Joseph Ramos y Víctor Tokman. Algunos de ellos aportaron ideas para la elaboración del programa de gobierno de Michelle Bachelet.
Repetto fue quien coordinó el texto, reuniendo las opiniones y dándoles un tono común, e impulsó el envío de la carta.
Hasta ahora, la prohibición total de que una empresa pueda reemplazar a los trabajadores que se han ido a huelga -en el marco de una negociación colectiva- ha sido apoyada por la línea más dura del oficialismo, como el PC y algunos parlamentarios del PS, PPD e, incluso, de la DC. La CUT también está en esa línea.
Sin embargo, esta carta supone una fuerte oposición técnica a esta línea, ya que valida la opción de que exista reemplazo por trabajadores internos, idea que ha ido germinando al interior del Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda. De hecho, el ministro Rodrigo Valdés manifestó este jueves la misma idea -recordando que el reemplazo en huelga se permite en muchos países-, y que este punto debía ser parte del diálogo para tramitar la reforma laboral.
Ramos, académico de la Universidad de Chile, explica que la posición expresada por ellos es importante, dado que el debate está entrando "al área chica" y que este punto es fundamental para equilibrar el poder de negociación del sindicato con la capacidad de reacción de la empresa. "Sin reemplazo interno, los efectos pueden ser bastante desproporcionados respecto del número de trabajadores que están en huelga. Es un principio sensato pensar que el impacto de la huelga tenga relación con el número de trabajadores en huelga. Si no fuera por el reemplazo de conductores en el metro, las huelgas habrían virtualmente parado a cuatro millones de santiaguinos", asegura Ramos.
En la oposición valoraron muchísimo la visión esbozada en la carta, destacando que se plantee precisamente desde una vereda técnica y no política.
"La opinión de destacados...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba