Una oportunidad para el Transantiago - 17 de Enero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 658361453

Una oportunidad para el Transantiago

Existe fundado temor de que el Ministerio de Transporte no aproveche cabalmente la renovación de los contratos del Transantiago, que corresponde hacer este año, para introducir las correcciones de fondo que requiere su diseño.

Tras 10 años de funcionamiento, el Transantiago arriesga convertirse en el ejemplo de laboratorio de una política pública mal diseñada y mal implementada.

Aunque en 2011 se renegociaron algunos aspectos y se introdujeron modificaciones en los contratos vigentes, los cambios fueron menores, ya que debían contar con la aprobación de las empresas operadoras que los habían suscrito. Por el contrario, la nueva licitación abre una oportunidad para introducir cambios de fondo. Sin embargo, la reciente publicación del contenido esencial de las bases de licitación que prepara el Ministerio de Transportes hace temer que lo anterior no acontezca y han surgido duras críticas al texto conocido.

Por de pronto, un análisis del centro de estudios Espacio Público revela que en las bases no aparece mencionado uno de los principales problemas del sistema: la evasión. El Ministerio precisa al respecto que se usarán mecanismos de control de la evasión que no forman parte directa de los contratos con los concesionarios. Esto, combinado con la baja en el pago por pasajero transportado, debilita fuertemente el uso de incentivos contra la evasión en los contratos. Una explicación posible para esta omisión es que se hayan filtrado en la redacción de este texto ciertas ideas que han inspirado la propuesta que ha respaldado la Cámara de Diputados de eliminar el pago de los pasajeros para el Transantiago, con lo que desaparecería la evasión, pese a que la autoridad ha declarado que no respalda ese planteamiento.

El transporte público gratuito se ha ensayado con cierto éxito en localidades pequeñas, pero en ciudades grandes los resultados han sido muy insatisfactorios: la demanda no aumenta, salvo por peatones y personas que abandonan la bicicleta, y los usuarios del transporte privado no cambian su comportamiento, pues el precio no es el factor que inhibe el uso del transporte público.

Es preocupante que las bases de licitación tengan una concepción mecánica de los contratos y les den tan poco espacio a...

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