Una oportunidad para el Sename - 19 de Julio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 645306041

Una oportunidad para el Sename

Solo 75 días en el cargo estuvo el recién nombrado director del Servicio Nacional de Menores (Sename), Hugo Herrera, removido por la titular de Justicia el pasado viernes por la fuga de 19 menores y jóvenes desde un centro en Arica. La ministra Javiera Blanco nombró en su reemplazo a la ex fiscal Solange Huerta, quien, a su vez, había renunciado a su puesto en el Ministerio Público hace poco más de un mes, para no entorpecer ni influenciar la investigación administrativa a la que está siendo sometido su marido, también fiscal. A pesar de que esto habla bien de la ética con la que Huerta enfrenta los trabajos fiscales -al momento de su renuncia no se podía saber que habría un cambio en el Sename-, sectores de la oposición y querellantes que se sienten víctimas del caso Tsunami han reclamado por su nombramiento, porque ella fue la fiscal a cargo e investigó a la Presidenta Bachelet, y el resultado de esa indagación no fue el que esos sectores esperaban. No parece estar bien fundado dicho reclamo, toda vez que la investigación fue llevada por Huerta con acuciosidad, ante una situación en la que las responsabilidades eran mucho más políticas que penales. Por ello, más importante sería concentrarse en los desafíos que enfrenta Huerta para lograr hacer del Sename un servicio que efectivamente dé un soporte adecuado a los menores abusados por sus familias o abandonados por ellas, y les permita transformarse en futuros ciudadanos plenamente incorporados a la sociedad y en condiciones de sacar adelante sus vidas de manera digna, luego de un comienzo tan penoso.

Las dificultades de este organismo son múltiples. Por de pronto, están los problemas presupuestarios, pues su situación es permanentemente deficitaria, lo que, obviamente, conspira contra la posibilidad de realizar un buen trabajo. Relacionado con lo anterior, los funcionarios de dicho servicio distan de tener las competencias adecuadas, especialmente considerando las que se necesitan para atender a menores y jóvenes en condiciones particularmente apremiantes y difíciles. Adicionalmente, el servicio no tiene capacidad para atender de inmediato los casos que le llegan, con las penosas consecuencias a que ello da lugar. Y, por supuesto, siguen presentes ante la opinión pública tanto el caso de la reciente fuga en Arica...

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