Oportunidad - 10 de Julio de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 907273073

Oportunidad

La Constitución del 80 no nos une y mantenerla no es opción. El deseo y la necesidad de una nueva Constitución son indiscutibles. La propuesta de Constitución redactada por la Convención, sin embargo, tiene defectos muy graves de forma y fondo, y aprobarla para reformar -como señalan algunos- no tiene viabilidad, debido a los cerrojos impuestos.Tras años de división, Chile requiere una Constitución buena, seria, consensuada, que reconozca los problemas que enfrentamos como sociedad y que fije los pilares para construir un país más equitativo, más gobernable y que nos asegure una convivencia democrática respetuosa de las minorías.A pesar de la crisis social, económica y política, por primera vez en los últimos cuatro años siento optimismo en cuanto al futuro de Chile. Hemos podido observar cómo se han formado grupos fuera de la política para demandar esta tercera vía, y cómo personas que sirvieron por años a Chile han expresado la necesidad de dialogar de cara a la ciudadanía para consensuar una buena Constitución. Han sido muchos los gestos de distintos sectores. Se empieza a abrir una posibilidad de conversación acerca del futuro de nuestro país que rompa la lógica del poder y de la conveniencia electoral. Es posible que esta posibilidad nunca se hubiese abierto si la crisis no fuese tan profunda.El proyecto entregado por la Convención indudablemente contiene elementos valorados por la ciudadanía. Como sociedad, tenemos que hacernos cargo de derechos sociales fundamentales como son la salud, la educación, la vivienda o las pensiones. Me atrevo a decir que hay consenso en que es imperativo establecer bases para una sociedad más equitativa, en avanzar decididamente en la igualdad de género, hacernos cargo de la crisis climática y el resguardo del medio ambiente. También se requiere mayor poder para las regiones. Se trata de temas que necesariamente deben estar en una nueva Constitución.El sistema de gobierno, sin embargo, debe ser repensado, así como el funcionamiento de todo el sistema de justicia. En estas materias, tanto la Constitución que actualmente nos rige como el proyecto de la Convención tienen graves falencias. En efecto, una de las razones de la crisis que vivimos es que las personas que han sido elegidas a la Presidencia de la República no han podido llevar a cabo sus programas por no contar con mayoría en el Congreso. Ello significa no cumplir con las promesas de campaña, lo que profundiza la desconfianza hacia la política y...

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