Las opciones y resguardos a tener en cuenta si arrienda su vivienda por viaje al extranjero
Si la salida es por poco tiempo (menos de ocho meses) y se hace difícil arrendar, una opción es dejar el inmueble en comodato, señala el abogado Juan Carlos Valdivia, también miembro de Acop. "Nadie arrienda por tan poco tiempo si no está amoblado, por lo que una opción es dar un préstamo de uso a alguien de confianza. No va a percibir ingresos, pero la casa no va a quedar deshabitada", explica.
Cuando el viaje es por más de un año, el arriendo se hace más viable, pues la mayoría de los contratos se formulan fijos por los primeros 12 meses. Entre los expertos hay coincidencia en que en esta etapa hay dos aspectos claves: la elección del arrendatario y la redacción del contrato. El propietario aún sigue en el país, por lo que ambos trámites se pueden hacer por cuenta propia o con corredor, quienes generalmente cobran el 50% del primer arriendo por sus servicios. "La calificación del arrendatario y la calidad del contrato hacen gran parte del trabajo para poder irse y administrar usted mismo el departamento desde afuera. Si ambos componentes son buenos, probablemente no va a tener mayores problemas", señala Alberto Alaluf, gerente general de Alaluf Propiedades.
Dos temas claves
A la hora de elegir un arrendatario, hay que saber que la mejor opción no siempre es el que acepta pagar más. Agustín Manterola explica que se deben considerar tres variables: monto acordado, seguridad en los pagos y cuidado de la vivienda. En el caso de alguien que se va al extranjero, generalmente el primer aspecto va perdiendo peso respecto de los otros dos.
Alina Villabar vivió dos años en Buenos Aires, y dejó su vivienda en arriendo a una persona conocida. En su caso, ella estima que arrendó la propiedad un 10% más bajo que el precio de mercado. "Yo sabía que la casa estaba más barata, pero era a alguien conocido, y eso te da cierta tranquilidad", dice.
Por lo mismo, Alina reconoce que solo acordaron el pago de un mes de garantía, pero no hizo ninguna evaluación de la viabilidad financiera del arrendatario, ni tampoco pidió aval. Todos, aspectos que sí considera un corredor de propiedades al seleccionar a los candidatos. "Lo que uno busca es que puedan demostrar rentas y que sean de mínimo cuatro veces el valor del arriendo; es decir, que el arrendatario no tenga más de un 25% de sus ingresos destinado al alquiler", señala Alberto Alaluf.
Respecto del contrato, Valdivia recomienda que en ellos se especifique el uso de la vivienda (habitación, oficina, comercio)...
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