En Olmué, los niños aprenden respeto a través del cuidado del medio ambiente
Están también los árboles, que además de ser muchos, atraen aún más la vista porque cada uno está decorado con dibujos y mensajes -"Crece luego", "Gracias por tu sombra"- que los estudiantes de prebásica a 8° año han preparado en las clases que, semanalmente y por dos horas, dedican a aprender sobre el cuidado de su entorno.
Así lo han hecho desde que en 2010 se implementó el proyecto Compromiso con el Medio Ambiente, una iniciativa que en ese entonces nació con el objetivo de disminuir la cantidad de basura que generaba el colegio y que hoy tiene a los alumnos estudiando sobre apicultura y trabajo de la tierra con lombrices.
Los resultados han sido tan buenos, que este año el establecimiento fue seleccionado para formar parte de la Red de Escuelas Líderes de Educación en Pobreza, una iniciativa que impulsan la Fundación Chile, Fundación Educacional Arauco, Fundación Minera Escondida y "El Mercurio", y cuyo propósito es destacar la labor de colegios que entregan educación de calidad en contextos de pobreza. Este es el caso de la Escuela Básica Lo Narváez de Olmué, con el 83% de alumnos vulnerables.
Tarea de todos
El primer logro de la escuela tras la implementación del programa fue la disminución del total de tachos de basura acumulados durante una semana. De 12 la cifra bajó a dos.
"Tenemos tres basureros. En el primero se botan las cosas orgánicas, como la fruta. Eso sirve después para hacer abono. Los otros dos sirven para botar papeles y plástico, que también se reutilizan", comenta Fernanda Carvajal, de 1° básico. El papel acumulado se pasa por jugueras y bastidores para generar el mismo material, pero reciclado, mientras que el plástico es la base de los ecoladrillos, con los que, más tarde, se construyen los bancos que adornan el patio del colegio.
"Cada curso tiene tareas. En los primeros años aprenden a clasificar la basura, un hábito que después se vuelve permanente. En 3° básico se planta, en 4° se trabaja en invernadero y en 5° se está a cargo del reciclaje de papel, que después se utiliza en los diplomas que entregamos en las ceremonias. Los niños más grandes se centran en el plástico, en las composteras y la tierra de hoja, además de las lombrices y las abejas", explica Guillermo Pimentel, director del establecimiento.
Todos -agrega- hacen acopio de las aguas grises del lavamanos, las que se acumulan en un estanque y luego se usan para regar.
Este sentido de responsabilidad frente al medio ambiente se ha traspasado entre...
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