Olga Tokarczuk 'Nos hemos dado cuenta de nuestra propia mortalidad y fragilidad'
Cuando, en la noche del martes 10 diciembre, enfundada en un vestido de terciopelo azul marino y con su cabeza coronada con una plica -la tradicional maraña de pelo polaca que data del siglo diecisiete-, Olga Nawoja Tokarczuk se levantó para dar su discurso en el banquete que celebraba su Premio Nobel de Literatura 2018, se sintió más acompañada que nunca en sus 57 años. Con voz firme y ojos brillantes, sus palabras retumbaron en la Sala de Conciertos de Estocolmo:-Hoy se cumplen exactamente 110 años desde que la primera mujer ganó el Premio Nobel de Literatura, Selma Lagerlöf. Me inclino ante ella y ante todas las creadoras que supieron exceder los límites que la sociedad les impuso y tuvieron el coraje de contar sus historias, fuerte y claro, al mundo. Hoy puedo sentirlas de pie, detrás de mí. !Todas hemos ganado el Nobel¡Con una licenciatura en Psicología en la Universidad de Varsovia -ejerció como terapeuta de jóvenes y adultos algunos años- y una lúcida mirada que mezcla el mundo real y sus propios mundos inventados, esta polaca, madre de un hijo de 33 años que la acompañó a recibir su Premio Nobel -Zbigniew Fingas-, habla y escribe sin pelos en la lengua.Como uno de los mayores best sellers literarios en la historia de la literatura eslava y un fenómeno de lectura en inglés, esta hija de dos profesores que nació en Sulechów, un pequeño pueblo del oeste polaco, ha sido traducida a 45 idiomas en sus treinta años de carrera. Tokarczuk, una mujer comprometida con su tiempo y con la historia de su país, no ha pasado en vano por la creación: autora de una decena de novelas, múltiples libros de cuentos, textos de obras escénicas y algunos poemarios, prepara su vigésimo libro. Su gusto por la variación escritural y su talento para yuxtaponer diversos escenarios literarios y jugar con los estilos -desde el relato medieval a la novela de corte policial- han terminado por producir a una escritora inclasificable. Lo más cercano que se puede decir, dicen los críticos, es que es, por sobre todo, una novelista original.Pero no se queda solo en la pluma.Tokarczuk emerge como una figura sólida en lo moral, participativa en política, contestataria frente a los autoritarismos -es particularmente crítica del régimen conservador imperante en Polonia, que a veces le ha devuelto las críticas por ciertos contenidos de su obra- y defensora del feminismo y la ecología, temas que ha explorado en sus novelas y cuentos.Para esta entrevista exclusiva desde Wroclaw -Breslavia- , ciudad del suroeste polaco donde vive, alejada del tráfago y cerca del campo, aceptó preguntas por escrito en inglés, pero las respondió en polaco. Otra manera de reafirmar su espíritu libertario y su pasión por Polonia: Olga Tokarczuk ha dicho que, entre los principales valores que rigen su vida, está el de la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba