Odiar el odio - 4 de Marzo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 861677171

Odiar el odio

Un hombre, cuando odia, puede convertirse en una bestia feroz. De ahí que el odio, si se vuelve un sentimiento descarriado, no acepta ni respeta ningún límite y no se conforma con destruir o dañar a medias. Quiere, como un huracán de la afectividad, devastar lo más posible. Es un aborrecimiento no menor sobre alguien y respecto de lo que representa. Quien se deja llevar por esta hostilidad extrema apenas es capaz de advertir los peligros que corren los demás y él mismo por esta insaciable sed de perjuicio que mueve sus acciones. Esta intensa animosidad también se cultiva, pero a la inversa de su contraparte, que es el amor, el odio destila solo ponzoña y su efecto es la muerte. El odio es propio del demonio, y por ello el fuego que pretende...

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