El oculto refugio de los Andes centrales
El retorno de los PatosHay algo en todo río, lago o cuerpo de agua que provoca un magnetismo que resulta difícil esquivar. Llegar caminando hasta un estero o manantial parece ser algo atávico en todo caminante de la montaña. Pero esa emoción puede hacer olvidar que allí existen habitantes que dependen de estos humedales de altura. Es lo que ocurre durante una excursión a la laguna de los Patos , ubicada a 3.211 metros sobre el nivel del mar, en el interior del valle del Yeso, y a solo 2 kilómetros de las populares termas del Plomo, en el Cajón del Maipo.Hasta hace poco este lugar era frecuentado por "talajeros", arrieros que con sus caballares, cabras y vacunos provocaron la huida de la fauna silvestre propia de este lugar, como piuquenes o guanacos. A ello se sumó la masificación de las termas del Plomo, que durante los fines de semana llegaba a recibir más de 50 autos con carpas, parlantes y mascotas que se instalaban junto a los pozones minerales. Lo anterior provocó que la famosa laguna de los Patos... dejara de tener patos.Preocupados por el estado del humedal, las dueñas del predio del valle del Yeso decidieron extraer a los talajeros, además de mejorar la infraestructura de las termas del Plomo. Así, poco a poco, la laguna y la presencia de sus habitantes originales se ha ido restaurando. "En el entorno de la laguna anidan aves muy emblemáticas, como el chorlito cordillerano, que está muy amenazado. La ausencia de ganado ha hecho que este y otras especies vuelvan al humedal de la laguna", dice Gabriela Cardone, una de las propietarias del predio Valle del Yeso y Termas del Plomo.Este verano construyeron 8 pozones de piedra en las termas, hicieron baños, mejoraron el acceso para que los autos no se queden pegados cuando el río crece y prohibieron el estacionamiento junto a las termas. El gran desafío ha sido encontrar un equilibrio entre la presencia de la cultura arriera y la conservación. "Los paisajes de cordillera son súper frágiles: si se hace un mal manejo, el campo se daña y se erosiona. Hoy los talajeros son más conscientes de que si el campo se sobrecarga, ellos mismos salen perjudicados", dice Hernán García, arriero que realiza cabalgatas desde las termas del Plomo hacia el hito transfronterizo del Portillo Piuquenes (a 4 kilómetros desde las termas).El entorno de la laguna de los Patos es realmente conmovedor. Tras una hora de ascenso, se alcanza un ojo de agua azul cristalino. Si bien sus poco más de 3.200 metros sobre el nivel del mar y sus aguas de deshielo no invitan necesariamente a darse un chapuzón (lo que además asusta a los patos), las llaretas del humedal, protegidas de los vientos que circulan por las cumbres nevadas del cajón de Yeguas Muertas, hacen de este entorno un verdadero oasis de cordillera. Eso, cuando el sol se asoma y...
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