Obama elogia la gestión de Macri y abre una nueva etapa en las relaciones bilaterales
Tras su inédita visita a Cuba, Obama llegó en la madrugada de ayer a una ciudad de Buenos Aires convulsionada por las estrictas medidas de seguridad, que fueron reforzadas tras los atentados en Bruselas.
"Estamos impresionados por el trabajo que hizo Macri en sus primeros cien días", declaró Obama durante la conferencia de prensa que ofreció junto a su anfitrión tras reunirse por más de una hora en la Casa Rosada. El Mandatario propuso a Argentina como "socio fundamental" de Estados Unidos y "ejemplo" en la región.
Por su lado, Macri destacó el "liderazgo inspirador" de Obama y aseguró que ambos comparten "una visión sobre el siglo XXI", al que calificó como el de la sociedad del conocimiento, del desarrollo de la ciencia y la tecnología y de la innovación.
Obama celebró el "acercamiento constructivo" del gobierno para solucionar en los tribunales de Nueva York el conflicto por la deuda que el país dejó de pagar en 2001 (los fondos acreedores son estadounidenses). La eventual resolución del litigio, añadió, ayudaría a "estabilizar las relaciones financieras internacionales" de Argentina.
Con un abultado déficit fiscal y una inflación de dos dígitos, la llegada de capitales es una urgencia para las autoridades trasandinas.
"Argentina necesita mucha ayuda externa para sostener el cambio de ciclo político y económico. La salida del populismo radicalizado no será sencilla ni gratuita, va a tener costos y suponer conflictos, y el apoyo financiero, comercial y político externo es fundamental", dijo a "El Mercurio" Marcos Novaro, director del Centro de Investigaciones Políticas de Buenos Aires.
Por la tarde, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) anunció que empresas estadounidenses invertirán más de 2.300 millones de dólares en el próximo año y medio en Argentina, impulsadas por el clima favorable para los mercados que ha generado el nuevo Presidente.
Firma de acuerdos
La buena sintonía que se apreció entre ambos mandatarios -y que se materializó en la firma de varios acuerdos de cooperación en seguridad, narcotráfico, comercio e inversiones- deja atrás el tenso clima que rodeó las relaciones durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015). Más de una vez Fernández atacó verbalmente a funcionarios estadounidenses y Obama la desairó en reuniones regionales.
Según Novaro, Argentina ha sido un país muy nacionalista y antiestadounidense, características de las que Cristina Fernández "abusó...
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