Obama evalúa ataque aéreo a Irak, mientras el país se acerca a una guerra sectaria total
La severa crisis que vive Irak dio un paso más hacia un peligroso conflicto sectario abierto, luego que la máxima autoridad chiita del país, el ayatolá Ali al Sistani, hiciera un llamado a la yihad ("guerra santa") contra los insurgentes sunitas que han tomado el control de varias ciudades y amenazan con asediar Bagdad. El influyente clérigo, quien encarna la conciencia moral de la comunidad chiita -mayoritaria en Irak-, interviene solo en contadas ocasiones en política y cuando lo hace suele tener repercusiones, lo que representa un nuevo dilema para Washington, que está buscando una fórmula para apoyar al atribulado gobierno del chiita Nuri Al Maluki sin necesidad de enviar tropas en terreno.
"Los ciudadanos que puedan tomar las armas para luchar contra los terroristas y defender su país, su pueblo y sus lugares santos deben presentarse como voluntarios en el Ejército para cumplir con este objetivo sagrado", afirmó Ali al Sistani, a través de su representante Abdelmahdi Al Karbalai, en el sermón del viernes. "Irak se enfrenta a un desafío importante y a un peligro extraordinario. Los terroristas no quieren controlar algunas provincias, sino que anunciaron que quieren todas las provincias", añadió el clérigo.
El mensaje del ayatolá podría reavivar las tensiones sectarias entre sunitas y chiitas, soterradas bajo la dictadura de Sadam Hussein (1979-2003) y que estallaron en los años posteriores a la ocupación, alcanzando el paroxismo tras la explosión de una bomba en 2005 en el minarete de la mezquita de Samarra, uno de los templos más sagrados para los chiitas. El baño de sangre de aquellos años, en los que también fueron muy golpeadas las tropas estadounidenses, vuelve ahora a la memoria de los iraquíes, sacudidos por las amenazas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) de que destruirán los principales santuarios chiitas.
El mensaje de Al Sistani, además, complica el naipe del Presidente Barack Obama, quien está barajando opciones para evitar que los radicales sunitas terminen apoderándose de todo Irak.
El Mandatario estadounidense afirmó ayer que Washington "hará su parte", pero pidió un compromiso político en el país que rebaje las tensiones sectarias. "Cualquier tipo de acción que realicemos para asistir a las fuerzas de seguridad iraquíes tiene que ir acompañada de un esfuerzo sincero para dejar de lado las diferencias sectarias", dijo Obama, quien retiró a todos los soldados estadounidenses de Irak a finales de 2011.
"Nadie tiene...
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