Nuevo sistema de financiamiento de las FF.AA. - 18 de Mayo de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 276762583

Nuevo sistema de financiamiento de las FF.AA.

Es evidente la necesidad de reemplazar el actual canal de financiamiento de los sistemas de armas de las FF.AA. -de lo cual dependen nuestra capacidad disuasiva e integridad territorial-, el que sigue vinculado a las ventas de Codelco. Pero trasladarlo al régimen ordinario del presupuesto representa un desafío mayor para el sistema político en su conjunto, ya que durante buena parte del siglo pasado el país descuidó gravemente la dotación mínima exigida por la defensa nacional. Tras la Primera Guerra Mundial, prácticamente cesó toda renovación significativa de material de combate efectivo para la Armada y el Ejército. El Presidente Alessandri Palma y sus sucesores fracasaron completamente en poner en ejecución la "Ley de Cruceros" de los años 30, y sólo los gravísimos incidentes con Argentina en los 60 lograron que el Presidente Frei Montalva encargara los primeros dos submarinos y dos fragatas modernas, operativos en la década siguiente. Entretanto, el "tacnazo" evidenció un ejército frustrado por su incapacidad de respuesta a la amenaza externa, ya que en 50 años el equipamiento virtualmente descansó en el material sobrante estadounidense, enviado a Chile de acuerdo con el pacto de ayuda militar.

La actual "Ley del Cobre", en consecuencia, surgió de una necesidad imperiosa: sustraer este tema crucial de seguridad de los avatares de la contingencia política presupuestaria, donde siempre será mejor visto un bien de interés social que el gasto en defensa. Desde entonces, los fondos devengados por dicha ley han sido invertidos en una proporción muy menor, por la responsabilidad de los distintos gobiernos. Los especialistas en defensa saben los riesgos críticos que corrimos en 1974, cuando en la frontera norte Velasco Alvarado tuvo listo un golpe de mano sobre nuestro territorio, con armamento soviético, y luego en la larga crisis con Argentina, que no habríamos podido enfrentar con disuasión adecuada y de la cual pudimos salir adelante gracias a la mediación papal.

Ahora, luego de un estudio serio y con asesoría de calidad, el Presidente de la República y el ministro de Defensa, Andrés Allamand, han presentado un proyecto de ley que mejora grandemente borradores anteriores, por de pronto en su base conceptual, al incluir los gastos asociados a la compra de los sistemas de armas, e innovador, al establecer una Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa con un horizonte de 12 años, que cada gobierno, durante su primer año de gestión, debe...

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