Nuevas tecnologías vuelven a la privacidad una especie en riesgo de extinción
Nunca antes nuestra privacidad ha estado tan en riesgo. De hecho, en poco tiempo más los software de reconocimiento facial nos podrán identificar en cualquier foto, no importa el ángulo desde el que haya sido tomada, contó la revista Science a fines de enero, revelando que hay varios proyectos bastante avanzados, incluyendo los de Facebook, Google y agencias gubernamentales en distintos países.
Así, cualquier persona podrá buscarnos a través de la web o de videos de cámaras de seguridad, sin siquiera pedirnos permiso.
El próximo salto en la vigilancia del ciudadano de la calle va a venir por el lado de los drones, dice a "El Mercurio" Samuel Parra, abogado español fundador de ePrivacidad, empresa especializada en el tema del derecho al olvido.
"¿Os imagináis una ciudad vigilada por los drones? Cientos de drones sobrevolando las calles, grabando y vigilando todos los movimientos. Puede parecer ciencia ficción, pero también lo era hace unos años imaginarnos una cámara de videovigilancia en cada esquina interconectada a internet o una red global de vigilancia. Estos drones, unidos a los sistemas de reconocimiento facial, permitirán seguir los movimientos de millones de personas en forma simultánea y conocer sus hábitos de consumo, por ejemplo".
Ni siquiera es necesario que se masifiquen los drones para que nos sigan desde el aire. Desde nuestro celular ya estamos constantemente mandando nuestra posición geográfica para que nuestro proveedor de internet nos brinde un mejor servicio. Pero esa información es además compartida con terceras personas interesadas en nuestros patrones de movimiento con fines comerciales.
Bases de datos
La alabada tecnología que permitiría usar nuestra voz como una contraseña única y seguro también podría tener su lado B. Las compañías de seguridad y gobiernos podrían identificarla en cualquier conversación sensible y, eventualmente, usarla en nuestra contra.
Y todavía no estamos en la peor época, reconoce el analista de seguridad de Kaspersky Lab, Dmitry Bestuzhev. "Cuando lleguemos al punto en que todos seamos portadores de chips biónicos, como los que algunas personas ya usan por razones de salud, será prácticamente imposible evitar ser rastreado, lo queramos o no".
Parece paranoia, pero lamentablemente desde el mismo día en que hicimos clic en el "acepto" del contrato para acceder a un correo electrónico, abrimos la caja de Pandora.
"Hoy día uno pierde...
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