Las nuevas tácticas que usaron los encapuchados en los desmanes del 21 de mayo
Por separado y sin una razón aparente, estas cuestionaban su proceder. Debido a su género y edad, los uniformados las escuchaban unos segundos, pero luego volvían a sus tareas, en medio de los peores desórdenes ocurridos en el puerto con motivo de la cuenta anual de un Presidente, en este caso Michelle Bachelet.
Los desmanes, cometidos en el marco de una marcha autorizada, culminaron con la muerte de un rondín y daños millonarios contra la propiedad. El guardia Eduardo Lara (71) pereció asfixiado por el humo de un incendio causado por violentistas, mientras cuidaba las oficinas de la secretaría municipal de Valparaíso.
Ocho días después de los desórdenes, Carabineros interpreta la acción de las mujeres que increpaban a los uniformados como un cambio en la estrategia de los encapuchados que cada 21 de mayo convierten las calles aledañas a la sede del Legislativo en un campo de batalla.
Los policías creen que ellas cumplieron una función específica: distraer a los efectivos para "cubrir" el accionar de los encapuchados y facilitar tanto el vandalismo como el pillaje.
Mejor "equipados"
Aparte de esas mujeres, los efectivos debieron lidiar también con personas que llevaban puestos cascos con la inscripción "DD.HH." y los censuraban por su proceder.
La magnitud de la violencia impidió que los uniformados averiguaran quiénes eran realmente. Sin embargo, existe la teoría de que podría tratarse de individuos que de esa forma simulan ser "veedores" del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Esta institución cuenta con observadores que en el curso de las manifestaciones suben a los carros policiales o entran a las comisarías para verificar que los detenidos -por ejemplo, inculpados de actos vandálicos o desórdenes- reciban un trato adecuado de los carabineros.
En el cara a cara con las turbas, el último 21 de mayo, los policías notaron que los revoltosos llegaron mejor "equipados" que en ocasiones anteriores. Les llamó especialmente la atención que, aparte de piedras para agredirlos, portaran elementos destinados exclusivamente al descerrajamiento de negocios y destrucción de mobiliario público: martillos tipo combo, "napoleones" capaces de romper candados, diablitos para hacer palanca y hasta chuzos.
Se fijaron también en que está completamente extendido el uso de largas varas de bambú o similares, con las que golpean a los uniformados a distancia, antes de escapar.
Durante la marcha -convocada por la Confech, la ANEF, la CUT provincial y el...
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