La nueva vida después del Oscar
A dos años y cuatro meses de que el corto "Historia de un oso" ganara el primer Oscar en la historia de Chile, una de sus creadoras, la directora de animación Antonia Herrera, de 34 años, dice que no recuerda bien el momento durante la ceremonia en el que dijeron "el ganador es...". Estaba en shock, y cree que aún sigue en shock.Lo que sí recuerda fue lo que ocurrió dos semanas antes de que ganaran. Tuvieron la oportunidad de recorrer los principales estudios de animación de Los Angeles como Pixar y Disney y otros. Ahí presentaron su corto, y luego respondieron preguntas al público: productores, animadores, diseñadores y todos aquellos que firman en los créditos de las películas de dibujos animados más vistas en el mundo. Entonces, dice Antonia, se dio cuenta de que una pregunta se repetía. ¿Cómo lo lograron? ¿Cómo hicieron el corto que ustedes querían?-Todos ellos tienen sus ideas y es muy difícil que puedan concretarlas, porque trabajan para esta gran máquina. Ahí pensé que quizás ellos igual están un poco celosos de nosotros, que somos un estudio chiquitito de Chile, que nadie conoce. Que nadie conocía -dice Antonia Herrera.Junto a ella, su socia María Elisa Soto-Aguilar, de 35 años, complementa la idea:-Al final lo que tenemos es libertad.Antonia y María Elisa están en su productora PunkRobot, en la que ellas son las socias junto a sus maridos, Gabriel Osorio y Patricio Escala, respectivamente. La productora está en una gran sala en la Universidad de las Américas. Un espacio que cambió totalmente desde que ganaron la estatuilla: botaron un muro y transformaron dos salas en una, y llegaron a trabajar el doble de personas. Hoy son más de 20. Además, separaron con una mampara de vidrio el espacio común de su propia oficina: un lugar acogedor con un pequeño living y mesa de trabajo, rodeado de estantes con peluches de dibujos animados -que para el común de la gente serían desconocidos-, de premios de festivales de cine y de decenas de DVD, con películas y series animadas. También, un gran televisor y un Atari.-Harta gente nos preguntó después del Oscar si nos íbamos a ir a Estados Unidos. Lo pensamos, pero yo por lo menos solo un segundo, porque de verdad aquí tenemos todo. No queremos ser parte de un gran engranaje donde tu rol se ve disminuido. Acá mantienes tu identidad -dice Antonia Herrera.Soñar el OscarAntonia y María Elisa son primas hermanas. De esas bien cercanas, que no recuerdan cuando comenzaron a ser amigas, porque siempre lo han sido. De esas, que a pesar de que una vivía en Santiago (Antonia) y la otra en Concepción (María Elisa), se mandaban cartas por correo para mantenerse en contacto. De esas que hasta el día de hoy tienen guardadas esas cartas, en las que se contaban sus vidas, como recuerdo.El papá de Antonia, el ingeniero comercial Alberto Herrera es...
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