Nuevas normas de seguridad triplicarán el valor de los cajeros y obligará a reubicarlos
Los cajeros automáticos son parte de nuestra vida. Poder sacar plata prácticamente en cualquier parte durante las 24 horas del día, es un servicio bancario con el que contamos y damos por hecho. Sin embargo, estas máquinas se han vuelto vulnerables por los robos de que son objeto. Es por esto que el Gobierno está a punto de promulgar un decreto que obligará a los bancos a que tomen nuevas medidas de seguridad para evitar los asaltos.
Tras estas nuevas reglas, no solo está el objetivo de bajar este tipo de delitos, sino otros asociados al robo de cajeros, como la compra de armas y la vinculación con el narcotráfico que están teniendo las bandas de asaltantes.
El nuevo decreto, el 222, es el resultado de una serie de estudios en que se tomó en cuenta la experiencia internacional, y que contó con la participación de la banca. Mal que mal, estas nuevas medidas implicarán un desembolso no menor para los bancos de la plaza: se estima que si instalar un cajero antiguo costaba unos US$ 6.500 ($3,3 millones), los nuevos costarán entre US$ 20 mil ($10,1 millones) y US$ 30 mil ($15,2 millones) instalados, dependiendo de si se trata de la estimación de la Subsecretaría de la Prevención del Delito o de la Asociación de Bancos.
"Esto obligará a la banca a invertir del orden de US$ 60 millones ($30.460 millones) al año en la actualización de los cajeros, para que cumplan con la norma al final de los cinco años", explica el presidente del gremio, Jorge Awad. Añade que este monto significa a lo menos el 20% de la inversión tecnológica que hace todo el sector anualmente. El cambio de la totalidad de los cajeros en un quinquenio significará US$ 300 millones ($152.340 millones) al sector.
Cómo serán los nuevos cajeros
El mayor gasto se debe a las medidas de seguridad de estándar europeo que deberán tener los dispensadores. Como mínimo, los cajeros deberán estar anclados (al suelo o a la pared) y además los bancos deberán cumplir con una de las siguientes medidas: empotramiento (que implica incorporar el cajero a una edificación de tal forma que solo quede visible la pantalla); blindaje (un sistema de protección exterior) o entintado de billetes. Adicionalmente, cada aparato deberá contar con una alarma sonora conectada en línea a un sistema de monitoreo y a Carabineros, y un sistema de grabación de imágenes de alta definición.
Para evitar la obtención fraudulenta de claves personales, la nueva norma obliga a los bancos a implementar un sistema de revisión física de los cajeros para verificar que no existan dispositivos...
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