Norcorea asegura que es una potencia nuclear plena, tras lanzar misil capaz de llegar a EE.UU.
En su declaración, Ri expresó orgullo porque la prueba con el Hwasong-15, el tercer misil intercontinental lanzado este año, logra el objetivo de su plan atómico, aunque dijo que "no será ninguna amenaza". Agregó que el líder del régimen, Kim Jong-un, presenció el lanzamiento y comentó se ha "concluido finalmente la misión histórica de completar nuestra fuerza armada nuclear, la gran hazaña de convertirnos en una potencia con cohetes".
El lanzamiento fue el primero efectuado por el régimen desde el 15 de septiembre. Kim había firmado la orden el martes, poniendo fin a las esperanzas de que la tregua por parte de Pyongyang buscara abrir una puerta a una solución negociada. La crisis provocada por sus constantes pruebas nucleares y balísticas se vio agudizada el primer semestre de este año por el intercambio de amenazas entre el líder y el Presidente estadounidense, Donald Trump.
El Hwasong-15 fue lanzado a las 2:47 de la madrugada de ayer en Corea del Norte. El Departamento de Defensa de EE.UU. precisó que el misil, que voló 960 km hasta caer 53 minutos después en el Mar del Japón, no supuso un peligro ni para su país ni para sus aliados.
El jefe del Pentágono, James Mattis, destacó que el proyectil lanzado voló más alto que ningún otro anterior, ya que alcanzó casi 5.000 km de altura.
Los expertos estiman el alcance del proyectil en 13.000 km si en vez de una trayectoria elíptica hubiese sido disparado con un ángulo normal de lanzamiento, pudiendo llegar a todas las ciudades de EE.UU.
Prueba a la diplomacia
El ensayo desafía abiertamente a Trump, quien juró impedir que Pyongyang fuera una potencia nuclear y pone a prueba los esfuerzos emprendidos por el Mandatario en su reciente gira por Asia que, según él, buscaba "unir al mundo contra la amenaza del régimen norcoreano".
La prensa oficial de Pyongyang habló del arma más sofisticada hasta ahora. Esta amenaza se suma al sexto ensayo nuclear realizado el 3 de septiembre, que habría sido una bomba de hidrógeno capaz de ser montada en sus misiles de largo alcance.
"Hace tiempo que los norcoreanos ven al mundo como intrínsecamente maligno, y no han confiado ni en enemigos ni en amigos. Perciben una amenaza existencial y creen que esto es lo único que garantizará la supervivencia del régimen", explicó a "El Mercurio" James Person, director de investigación del Instituto EE.UU.-Norcorea de la Universidad Johns Hopkins. El analista agregó que dos acontecimientos han reforzado esta creencia: "La...
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