No volver a la normalidad - 29 de Octubre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 820989505

No volver a la normalidad

Pasado el pánico no faltarán voces que llamen a volver a la normalidad. No hay que escucharlas. Ellas nos trajeron hasta aquí. Su indolencia nos ensordeció, hasta que el estallido explotó bajo nuestros pies. Volver a la normalidad sería pavimentar el camino para eventos aún más traumáticos.Chile no es un infierno. Si lo fuera, estaríamos hablando de emigración, no de inmigración. Pero está lejos de ser un oasis. No es una cuestión de números. Así lo siente la población, que en estos días ha salido por millones a protestar pacíficamente. Lo mismo esas masas que han roto los límites de los territorios donde están confinadas, entregadas al narco y la violencia, para volverse visibles con los saqueos.¿Que hay grupos organizados que buscan generar terror y caos? Seguro. La pregunta pertinente es por qué su actuación, en lugar de provocar la condena unánime de la población -como fue en el caso de las Torres Gemelas o de los atentando en París-, sirvió de detonante para la irrupción de una protesta transversal y multitudinaria que se ha prolongado a pesar de los altos costos que involucra.Una sociedad que no se une para rechazar y contener la violencia está enferma. Tiene una falla del sistema inmune. Esto es lo que hay que reparar. Pero el Gobierno pasó varios días llamando a dar la guerra al síntoma. Fue echar bencina al fuego.No hay que confundirse. El estallido no se hubiese evitado si en lugar de llegar a treinta pesos el pasaje se hubiera subido a veinte o a diez. El metro es la metáfora. Un Comité de Expertos respecto del cual el Gobierno elegido por la ciudadanía declara no tener injerencia, el cual actúa obedeciendo a un polinomio que responde a su vez a leyes económicas frente a las cuales no cabe más que inclinarse. Contra esto es la rebelión; contra esta mecanización que deja a las personas inermes al momento de lidiar con cuestiones vitales como el transporte, la enfermedad o la vejez.No es solo que el dinero no alcanza para llegar a fin de mes, ni el elevado nivel de desigualdad. Lo que impulsa la movilización es la angustia de no tener control sobre su propia vida. La irritación ante autoridades que se refugian en explicaciones técnicas, recomendaciones frívolas o bromas ingeniosas. La indignación ante una oligarquía política que vive...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR