No va a pasar nada - 29 de Mayo de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 905341215

No va a pasar nada

La frase que titula esta columna fue mi respuesta escéptica a una pregunta sobre lo que se puede esperar de la Novena Cumbre de las Américas que se celebrará en EE.UU., en la ciudad de Los Angeles, entre el 6 y el 10 de junio.Las cumbres hemisféricas se realizan cada tres años, y la primera data de 1994, cuando el entonces Presidente Bill Clinton convocó a sus colegas a reunirse en Miami a discutir sobre crecimiento económico y prosperidad. La última que contó con la presencia del titular de la Casa Blanca se celebró en 2015, en Ciudad de Panamá, pues a la siguiente, en Lima en 2018, Donald Trump decidió no asistir.La cumbre próxima ha estado marcada por la controversia sobre las invitaciones del anfitrión, que ha anunciado que no tiene la intención de convocar a los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua -pese que estos han participado en las dos ultimas cumbres-, por no representar a regímenes democráticos. Como consecuencia, los presidentes de México, Bolivia y Honduras han advertido que no asistirían al encuentro si se mantiene la exclusión de los países mencionados.Pese a que el Presidente Joe Biden anunció el levantamiento de algunas sanciones de Washington contra Cuba y Venezuela, se mantiene la incógnita sobre quiénes serán invitados y quiénes podrían ausentarse. La lista de participantes puede marcar la reunión y opacar la poca entidad que proyecta. Siempre es positivo que estén todos sentados en la mesa para confrontar diferencias y buscar áreas de acuerdo. La exclusión hace que esta cumbre parta cojeando.No es que una reunión semejante sea inútil; es mejor reunirse y conversar sobre los temas urgentes del hemisferio y del mundo. Además, en estas cumbres se realizan bilaterales para abordar asuntos de interés común que, de otra manera, requerirían visitas, protocolos y tiempo. Pero, dadas las circunstancias de su organización y las prioridades de la política exterior estadounidense, evidentemente no tendrá la sustancia suficiente ni se acercará a abordar eficientemente los principales problemas hemisféricos.Biden tiene la buena intención de hacerse un espacio para la región en un momento de crisis bélica, económica y sanitaria. Sus prioridades obviamente están en la invasión rusa de Ucrania, las sanciones a Moscú, la alianza atlántica y la pugna estratégica con China, para no hablar de una difícil agenda doméstica.América Latina y el Caribe no cuentan en la política exterior de EE.UU., como lo demuestra el hecho -evidencia de la...

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