'Si no me siento preparada, no voy a ir por ir a Tokio'
Con 29 años, la triatleta -quien finalizó quinta en los Juegos Olímpicos de Río- medita con calma si decide emprender su cuarta aventura olímpica, en la que si sigue la progresión de Beijing 2008 (culminó 25ª), Londres 2012 (16ª ) y la pasada cita carioca, debería meterse en el podio.
-¿Siente, por ahora, que ese fuego interno se apagó?
"No, para nada. Lo que trato de explicar es que es un proceso duro, pero si uno no está con todas sus capacidades, sobre todo motivacionales, equilibrada, no es salir y decir: 'Ay, quiero ir, ya, chau'. No. Tiene que ser algo que te llame a hacer algo fuerte, mejor. No ir por ir. Así que creo que lo definiré recién dos años antes de los Juegos. El ciclo olímpico es un período de cuatro años, con altibajos, así que esperaré".
-¿La presión por una medalla influye en su postura?
"No sé si puede influir o no, creo que pasa más por si me siento preparada para hacer algo mejor. Y si no me siento preparada, no voy a ir por ir a Tokio. O hacer cosas para dejar al resto de la gente contenta".
-Si finalmente va a Tokio, llegaría con 33 años, en un deporte cada vez más longevo. ¿La edad es un tema para usted?
"El triatlón, sobre todo la distancia que corremos, es más longitudinal, y sin duda que el desarrollo biológico y la madurez fisiológica son muy importantes".
-¿Cómo está trabajando en mejorar la natación y el ciclismo sin descuidar el pedestrismo?
"Todos esos parámetros hay que ir mejorándolos, sin descuidar ninguno y obviamente tratando de mejorar el pedestrismo. Cuidarse de las lesiones es clave. La brecha cada día se hace más estrecha y pequeños detalles marcan la diferencia. Creo que he mejorado en las tres disciplinas. Sin duda, si uno quiere ganar una competencia tiene que dominar más el trote. Las corredoras que me ganaron en Río, si uno ve sus marcas en pista, siempre han sido más rápidas que yo, mejores corredoras. A lo mejor no soy tan talentosa en ese aspecto, pero soy una buena corredora bajándome de la bicicleta. Y eso me gustaría seguir potenciándolo, para dominar más en ese tramo".
-Para los Juegos Olímpicos de Tokio, está la idea de pasar de la distancia olímpica (1.500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de carrera) a sprint , que reduciría a la mitad todas las pruebas. Y por lo mismo, figuras como el británico Alistair Brownlee, campeón en Río, y la suiza Nicola Spirig, monarca en Londres, están en desacuerdo. ¿Cuál es su postura?
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