'No se saca nada con imponer cosas'
No siente que deba dar explicaciones. Que el plantel que lidera no haya logrado la acreditación y que hoy esté investigado por la fiscalía -por posible lucro- y por Impuestos Internos, responde más al deficiente sistema de acreditación existente que a otros motivos. Aquí, desde su ADN concertacionista, aborda la reforma educacional, el movimiento estudiantil y los cuestionamientos a la UDLA.
-¿El haber participado en el gobierno de Lagos y en el de Bachelet y hoy estar de rectora en una institución que representa, para muchos de la Nueva Mayoría, lo que se quiere desterrar, le genera cuestionamientos? Muchos, quizás, la ven "al otro lado del mesón".
-Para nada. Siempre he sido una persona que vive intensamente el cargo que desempeña y tengo carrete largo en esto. Para mí, lo más importante es la calidad de la educación de la Universidad de Las Américas. Claramente, como en toda institución, hay mucho que mejorar y estamos empeñados en ello. De manera que yo me siento en el lado de allá del mesón. Si tuviera que volver a participar en el debate por la dictación de esa ley -sobre financiamiento de la educación- que me costó tres años de mi vida, lo volvería a hacer. Creo que ha sido muy útil para el sistema universitario tener un modelo de acompañamiento de la calidad. Se ha desvirtuado el debate por razones múltiples y tenemos que volver al centro, a que se haga la pega que se tiene que hacer.
-En más de una ocasión usted ha planteado la necesidad de una Superintendencia de la Educación Superior. Ese fue uno de los proyectos que retiró la Presidenta Michelle Bachelet. ¿Qué opina al respecto?
-Muchos actores manifestaron dudas respecto del proyecto enviado. Soy partidaria de que los proyectos lleguen al Congreso con el mayor apoyo posible. Porque cuando las leyes que se hacen no cuentan con un apoyo social importante, esas leyes caen en desuso. El mundo universitario es muy grande, hay un millón y tanto de estudiantes, y se requieren consensos, porque son actores muy diversos y pensantes. Uno no puede simplemente tomar una opción y llevarla adelante.
-¿Fue una mala o buena noticia para usted el retiro del proyecto?
-El tema de la institucionalidad hay que pensarlo en su conjunto. En ese sentido, es una buena noticia. No sirve de nada discutir la superintendencia al margen de redefinir la comisión de acreditación.
-Ese proyecto también estaba y se retiró.
-Porque tiene que ser mirado en conjunto y es muy importante el rol que el Ministerio de Educación tiene que ocupar en esta institucionalidad, porque hoy carece completamente de facultades.
-Usted conoce bien esa cartera. En el gobierno de Ricardo Lagos fue jefa de la división de Educación Superior del ministerio.
-Sí, la conozco por dentro. Su gran facultad es la capacidad de realizar proyectos de ley, aglutinar y hacer converger diferentes realidades. Y el ministro Nicolás Eyzaguirre tiene enormes capacidades para eso.
-Él es militante PPD como usted, y fueron parte del mismo gobierno. ¿Han conversado recientemente?
-Trabajamos juntos en el gobierno del Presidente Lagos, pero no lo he vuelto a ver y yo acabo de asumir. Espero que tengamos la oportunidad de encontrarnos.
-El ministro dijo que no habría financiamiento público "para universidades que entreguen títulos de baquelita". ¿Una universidad sin acreditación puede ser identificada como una que entrega títulos de baquelita?
-Me dio risa, porque yo creo que ninguno de los estudiantes de la UDLA sabe lo que es la baquelita. La baquelita fue reemplazada por el acrílico hace años. Pero no. No nos sentimos identificados con esa frase ni en lo más mínimo. La Universidad de Las Américas tiene un reconocimiento oficial y tiene plena autoridad para...
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