'No tengo prisa en la muerte' - 7 de Febrero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 664317713

'No tengo prisa en la muerte'

Roser Bru habla con tranquilidad. Está sentada en un sofá en su casa del barrio Eliodoro Yáñez. Este miércoles 15 de febrero su familia la celebrará con su torta favorita, panqueques y chocolate. Capaz de que hasta la lleven a comprarse ropa en su boutique predilecta, a la orilla del mar. Y es que no todos los días se cumplen 94, dice Agna Aguadé, la menor de sus dos hijas. Un cumpleaños que sella el final de un ciclo de alegrías y desgracias para Roser. El 24 de agosto de 2015, esta catalana de nacimiento y chilena de adopción recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas, después de una vida dedicada a la pintura, al grabado y dibujo. Solo dieciséis días después, en la madrugada del 9 de septiembre, sufrió un accidente vascular cerebral. Y, cuando ya comenzaba a recuperar su marcha y su espacialidad, se fracturó la cadera derecha. Cayó en una fuerte depresión. Aunque los kinesiólogos avanzaban, Roser Bru languidecía.

La pintora no arribaba. Después de siete meses sin dibujar ni pintar -se esforzaba en tareas kinésicas simples como escribir su nombre o dibujar líneas derechas sin conseguirlo, por la parálisis que le causó su accidente vascular- una mañana amaneció con un pincel en la mano y pensó en una acuarela. Primero fueron trazos finos deshilados, después apareció la forma, el color.

-Al principio, trataba de dibujar y no le salía. Se desesperaba porque es muy exigente. Un día, de tanto tratar, se dio cuenta de que podía. Durante meses decía que solo quería morirse, y de repente, ya no se quiso morir. Ella se levanta todos los días para poder pintar.

Tessa Aguadé Bru, la hija mayor de Roser, estaba allí el día en que su madre, tras dos desesperados intentos, pudo tomar un pincel y levantar el brazo frente a la tela. Fue en mayo del año pasado, llovía. Hoy sus nuevas telas se amontonan en todas las piezas de su casa, que habita hace 25 años.

-Es como si hubiera muerto y renacido. Yo creo que sí hubo una cierta muerte, cerebral. Pero renació. Es cosa de mirarla.

El medio artístico acusó este año el golpe.

Mientras el Museo de Vicuña exhibe 22 de sus obras hasta marzo en "Roser Bru: pintura poética", con retratos de Raúl Zurita, Arthur Rimbaud, Virginia Woolf y Federico García Lorca, el de Bellas Artes se prepara para presentarla en abril junto a otros tres premios nacionales: Guillermo Núñez, José Balmes y Gracia Barrios. Y su nieta, Amalá de Saint-Pierre, ganó un Fondart que financiará su investigación y libro "Bru, o el exilio de...

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