Más y no menos acuerdos - 8 de Junio de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 281813479

Más y no menos acuerdos

Los estudios especializados distinguen en cuanto a los modelos de democracia, agrupándolos básicamente en dos: la mayoritaria y la de consensos. La primera resulta más familiar para la población: el poder es ocupado predominantemente por la mayoría, que es cambiada cuando no hay buenos resultados. La segunda supone mayores grados de compromiso e incorpora en las instituciones del Estado a los grupos minoritarios. En diversos estudios se cita como ejemplo clásico del primer tipo a la democracia británica, y del segundo a la suiza. Las diferencias no son sólo procedimentales, sino además de carácter institucional. Así, las segundas se caracterizan, entre otros aspectos, por tener constituciones relativamente rígidas, poseer instancias de revisión constitucional de leyes y normas, ser bicamerales, representar bien en los gabinetes a las coaliciones políticas que integran la mayoría, ser sociedades multipartidistas y altamente descentralizadas, y tener instituciones estatales de carácter autónomo y representativas, como el Banco Central.

En esta calificación, la democracia chilena sin duda se acercaría -por cierto, imperfectamente- a la democracia de consensos. Diversos estudios empíricos -entre otros, los del politólogo Arend Lijphart- sugieren que estas democracias suelen ser más eficaces y tener mejores desempeños en un conjunto de indicadores relevantes para la población. Además, parecen más apropiadas para países donde hay fuertes divisiones y altos grados de desconfianza -rasgos que están presentes en la sociedad chilena-. El buen desempeño que ha tenido nuestro país en diversos campos desde la recuperación de la democracia no puede desligarse del tipo de democracia que Chile parece haber abrazado.

En este entorno institucional, la búsqueda de consensos -o lo que se ha llamado "democracia de los acuerdos"- parece una extensión obvia de las características institucionales que el país ha ido moldeando. Por cierto, hay voces que cuestionan el equilibrio...

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