'No comparto en absoluto el ajuste de cuentas con personajes históricos'
Mateo Martinic debe ser el único intelectual chileno que, en vida, puede decir que existe un lago bautizado con su nombre. El lago Mateo Martinic está lejos, en el fin del mundo, al sur de Tierra del Fuego, escondido entre glaciares de la cordillera Darwin, un paraje rudo de roca y hielo apenas explorado y barrido a diario por los vientos que vienen desde el canal Beagle. Pero Martinic, además, cuenta con un cerro en su honor que surge en el Campo de Hielo Patagónico Sur, y hasta con una isla recientemente hallada en el remoto canal Murray, que separa las islas Hoste y Navarino.El dato no pasa inadvertido en su biografía y refleja la profunda huella que ha dejado en Magallanes. Pero Martinic, uno de los historiadores más prolíficos del país, autor de más de 50 libros en los que ha desmenuzado la vida y obra de la Patagonia, solo asiente y confirma la existencia del lago, el cerro y la isla con un escueto "es cierto".Pronto cumplirá 89 años, pero hasta hace solo cinco seguía ligado al Instituto de la Patagonia, el primer centro de investigación de las ciencias naturales y humanas de la región, que él mismo fundó en 1969.-Decidí autojubilarme, a pesar de que todavía me siento intelectualmente activo, pero ya estaba bueno... Gran parte de mi vida profesional se desarrolló en ese ambiente. El Instituto es hijo de mis desvelos. No tenía mejor lugar que ese para trabajar.Cuando lo dice, Martinic suspira fuerte y, a través del teléfono, se nota que aún echa de menos. Hoy, el Instituto de la Patagonia está incorporado a la Universidad de Magallanes -de la cual es Profesor Emérito y Doctor Honoris Causa- y la oficina que ocupó allí por años se conserva tal cual, con los mismos muebles, archivos y cuadros que él dejó. Incluso con el letrero que lleva su nombre.-Estoy tan contento y orgulloso de haberlo fundado... ¿Cómo no estarlo?Sin embargo, lejos del retiro, por estos días termina un libro sobre la cartografía del Estrecho de Magallanes, junto con el historiador y académico Rodrigo Moreno Jeria, a propósito de los 500 años del viaje del navegante portugués, que se cumplen en noviembre. No es su única producción alusiva a la conmemoración: el año pasado lanzó Una travesía memorable , una detallada bitácora de la expedición de Hernando de Magallanes, que ya va en su tercera edición.-En realidad es mi único libro dedicado enteramente al descubridor -explica Martinic-, pero hay otros en los que en distinta medida me ocupé de él y de su admirable viaje.Al respecto, recuerda una de sus obras más clásicas, Historia del Estrecho de Magallanes (1977), aunque hay que decir que también ha hecho referencia a la hazaña -"la más grande de la humanidad hasta el viaje a la Luna", describe- en numerosos artículos y estudios. En ellos ha insistido en que el navegante puso a Chile en la geografía y en la historia, 16 años antes que Diego de Almagro, a quien califica como "un conquistador fallido de triste final".-Chile comienza con Magallanes -alza la voz-. Lo he venido diciendo, como empeño personal, desde hace más de medio siglo.-Pero, de hecho, ¿cuántos monumentos hay en el país en honor a Magallanes?-Si mi cuenta es correcta, solo dos monumentos y ambos en Punta Arenas.La figura del historiador está tan ligada a la región, que sobre él y su trabajo descansaba parte importante de los eventos que se preparaban para...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba