Nicolás Peric Arquero
-Büchi. Mi mamá me hacía el mismo corte de pelo de Büchi. Y bueno, mi viejo me puso Loco cuando estaba en el colegio. Desde los 13 años soy el Loco.
-¿Qué recuerdo retorna a su cabeza cuando piensa en sus padres?
-Los veranos y los domingos en las tardes en la casa de mi abuelo en San Clemente, de Talca para la cordillera, que además tiene la primera ruta ufológica de Chile. Pasábamos todos los fines de semana juntos, almorzando, tomando once o toda la tarde en la cancha que quedaba al lado jugando a la pelota.
-¿Cuándo fue la última vez que pegó un combo?
-A un tipo que se pasó de listo en la casa de mi compadre. No le gustó que yo estacionara el auto afuera de su casa y le pegó al auto. Nos fuimos a las manos, pero él, la verdad, cayó a tierra antes.
-¿Cuál es la peor disculpa que ha tenido que pedir tras una borrachera?
-Cuando era chico, en la casa de mi papá. Salí con unos amigos a la disco y me tuvieron que ir a dejar en estado de bulto. Mi viejo estaba de vacaciones, pero se enojó tanto que al otro día volvió a trabajar. "Nunca más", le dije a mi viejo, y nunca más me pasó.
-Mencione el peor rechazo amoroso que sufrió.
-Siempre tuve suerte en el amor. Me casé, me separé, y mi actual mujer también era la que andaba detrás mío. Ella es tan loca como yo. No me dice que no a ni una. A veces aburre porque le digo: "Voy a pescar". "!Yo también¡", dice. Y yo quiero ir con mis amigos.
-¿Podría explicar qué pasa por su cabeza cuando sale del arco para reclamarle al árbitro?
-Siento la injusticia y la necesidad de dar a conocer mi punto de vista. El tema es la forma. Pero cuando me explican qué es lo que pasó y me doy cuenta de que estoy equivocado, hasta ahí llega la discusión. Con uno de los pocos con los que no alcanzo a discutir y cuando se equivoca lo reconoce es [Roberto] Tobar. Pero hay otros que pareciera que nunca se equivocan y sé de antemano que no me van a entender. Polic, por ejemplo.
-¿Le debe plata a alguien?
-Al banco, nomás. Y al revés, sí: me deben hartos. Yo soy el que pasa, el que presta, el que les compra a los amigos, y después nadie se acuerda. El futbolista en general es demasiado confiado. Ahí tienes lo del Sifup. Para qué quieres más ejemplos. Y eso que nos pasó a todos. Bueno, y del club Olimpia, de Paraguay, todavía me deben plata. Y harta plata.
-Cuando pone su nombre en Google, ¿cuál es la información que odia encontrar?
-Cuando bailé como vedeto en un estelar en TVN. Pero cuando me como goles, no me preocupa. Es...
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