Nicolás Ibáñez Scott: 'Hay que tener mucho cuidado con jugar con la democracia popular'
Nicolás Ibáñez Scott nació en Chile y -grafica con humor- es más chileno que los porotos. Pero al mismo tiempo tiene una vinculación directa con el devenir de Reino Unido. "También soy británico. Tengo la ciudadanía británica", cuenta. Una relación que viene de familia y que lo llevó a vivir parte importante de su juventud en esas tierras. "Yo estudié en el colegio, toda mi juventud la viví en Gran Bretaña. Siempre he estado ligado, voy y vuelvo, tengo una casa allá, en Escocia. Soy de familia de raíces escocesas", dice.
Con esa ascendencia y conocimiento, se animó a dar su mirada del Brexit. Pero lejos de hacerlo desde la vereda de los impactos económicos, tiene una reflexión "más política e histórica". Porque no cree que los efectos económicos para el mundo sean de una envergadura tal que lleven a una recesión. En cambio, sí ve consecuencias para Occidente y la democracia.
"¿Desde el punto de vista económico esto va a ser un desastre? Probablemente no. Porque los mercados se ajustan rápidamente. Yo al tema económico le doy menos importancia. Se devalúa la libra y los británicos son de la noche a la mañana más pobres. ¿Quiere decir que eso es un desastre para el mundo? Probablemente no sea tan grave, aunque es lamentable, porque esa población que votó por salir -por temores-, va a sufrir perjuicios económicos. ¿Pero puede desatar una recesión mundial? Yo lo veo difícil honestamente. Es un tema mucho más grave desde el punto de vista de la unidad de Europa, de la alta política y del rol de Occidente. Esto debilita a Occidente, sin duda", advierte.
Su reflexión apunta a cómo se llegó a este escenario -que ganara el Brexit-, cuando nadie se lo esperaba. "Y nadie lo esperaba porque era una locura pensar que había una posibilidad de que los británicos votaran mayoritariamente por salirse del mercado común".
-¿Por qué cree que se dio vuelta el escenario, entonces?
"Haber sometido un tema complejo y con todo tipo de ramificaciones e implicancias -incluso constitucionales para Reino Unido-, a una consulta popular, demuestra que este tipo de cosas tienen que ser abordadas de otra manera. El juego político de David Cameron y de su gobierno de traspasarle al pueblo el desafío, sin duda que implicaba asumir un riesgo".
-¿Un riesgo que no se midió adecuadamente?
"Absolutamente. Son cosas tremendamente complejas, y someterlas a un voto popular es un tema muy delicado".
-O sea, esto reflejaría que es un error y no es el camino llevar temas tan...
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