Natural fluidez - 17 de Octubre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 850490844

Natural fluidez

La premisa era volcar los recintos hacia el jardín, lograr esa tan anhelada conexión del adentro y el afuera. En esta casa en La Dehesa, el objetivo se cumplió completamente. Ya desde la puerta la mirada atraviesa el hall de acceso para terminar en un ventanal de grandes proporciones que muestra el jardín trasero y los cerros cercanos. "Vivíamos en una casa que colindaba con un club de golf, entonces la vista era muy bonita. Al cambiarnos buscaba un lugar con un jardín formado, pero nada me gustaba. Finalmente, este terreno tenía vista despejada, sin construcciones que se vinieran encima, y bueno, armamos el jardín -con diseño original de Carolina Zambra-, y ahora, después de tres años, está tomando forma", dice la dueña de casa, mientras muestra cómo está guiando unos árboles para que formen una especie de túnel hacia el quincho. También cuenta que quiere hacer nuevos senderos y unos huertos aterrazados; se nota que le gusta el tema y que ha puesto su espíritu entre las lavandas, pitosporos tobira, alstroemerias, crespones, verbenas, rosas, olivos. Hasta una cama de fierro francesa ubicó entre las plantas: "Fue lo primero que compré cuando ya teníamos el sitio", dice.Para el diseño de la casa escogieron a los arquitectos Ricardo Achondo e Isabel Wallis. Los profesionales se vincularon al proyecto desde la elección del terreno y trazaron un diseño de líneas contemporáneas que ocupa todo el ancho, para que la mayor cantidad de recintos ( living , comedor, salita, dormitorio principal en el primer piso, y algunas habitaciones del segundo) miraran al jardín, hacia el oriente. Por el contrario, hacia el frente, la casa es más bien hermética. Los recintos públicos, además, quedan visualmente unidos al mover las puertas correderas; y el living , por su parte, se abre totalmente a la terraza. "La casa se caracteriza por sus grandes ventanales, por su volumetría. Fue un desafío estructural lograr esa trasparencia", dice Ricardo Achondo.Si bien tiene cerca de 490 m {+2} , se siente acogedora gracias a una decoración en que se mezclan muebles heredados, reciclados, otros adaptados o mandados a hacer, con texturas como lino, algodones, ratán, madera, terciopelo, más piezas de arte...

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