Natalia Berríos y José Manuel Ghiso se despiden del Ballet de Santiago - 15 de Agosto de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 874456478

Natalia Berríos y José Manuel Ghiso se despiden del Ballet de Santiago

Los bailarines argentinos Marcela Goicoechea y Luis Ortigoza recibieron en 2007 este honor, para los 150 años del Teatro Municipal de Santiago. Y antes, en 1986, este título recayó en la artista uruguaya Sara Nieto, quien lo obtuvo de manos de Ivan Nagy (1943-2014), exdirector de la compañía.En 2013, Natalia Berríos (45) se convirtió en la primera intérprete nacional en ser investida como Primera Bailarina Estrella del Ballet de Santiago y en una entrevista concedida a este diario, tras recibir la noticia, se llenó de recuerdos y emociones. "Después de mi accidente me dijeron muchas cosas, 'que no sé si vas a poder seguir bailando', y me acuerdo, en el balcón del hospital, que me propuse esta meta: salir adelante", rememoraba. Con estas palabras aludió al 2 de enero de 1993. Tenía 17 años, se desmayó y cayó contra un ventanal. Estuvo dos meses internada y, tras su salida, comenzó un lento y difícil proceso de rehabilitación: "Marcia Haydée (exdirectora del cuerpo de baile) me ha seguido en toda mi carrera, desde el accidente hasta hoy; por eso, que ella me ratificara, me llena de orgullo. También le debo mucho a Ivan Nagy, a quien considero mi padre de la danza", señalaba en esta entrevista Natalia Berríos, quien durante su paso por el Ballet de Santiago conoció a su marido: el artista colombiano José Manuel Ghiso (43). Este último, en 2004, fue ascendido a solista y, dos años más tarde, subió un peldaño más como primer bailarín."Yo llegué, en 2000, como parte de una invitación de Ricardo Bustamante, quien en ese momento dirigía la compañía. Era cuerpo de baile y no me tocaba interactuar mucho con Natalia, hasta que me ascendió Marcia Haydée y pasamos a compartir varios roles y fue de a poco produciéndose la magia", recuerda Ghiso. Berríos complementa que "cuando empezamos a bailar juntos, tuvimos una complicidad natural. Incluso en funciones con pocos ensayos, bastaba conversar y listo", y añade que "siempre ha existido confianza, pero la verdad es que la bruja he sido yo: 'te dije que no me tomaras así', pero José Manuel ha tenido una paciencia de oro y lo bueno es que después de la función, esto se acabó", dice. Su esposo señala que "el teatro lo dejábamos en el teatro. Si nos hubiéramos llevado el ballet a la casa, ya nos habríamos separado hace rato. El Municipal se quedaba en la puerta de San Antonio y después éramos Juan, Naty, los padres de Tomás (13), con nuestra vida familiar, el perro y el supermercado", cuenta desde su casa, a...

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