Natalia Babarovic: Códigos pictóricos - 18 de Septiembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 910634305

Natalia Babarovic: Códigos pictóricos

En la galería de artes visuales del Centro Cultural Matucana 100 se presenta "Estado crepuscular", una reunión de pinturas de diversa data de Natalia Babarovic (n. 1966). En una suerte de retrospectiva, pues hay obras de los años 90 hasta un biombo de 2022, la muestra exalta el oficio pictórico mediante un conjunto de paisajes, figuras, autorretratos y naturalezas muertas. Prima la inmediatez en la factura y el color se ha aplicado utilizando óleo y pintura en spray (aerosol). Las telas y los paneles de madera (algunos de gran formato) se exhiben por lo general sin marco, y aquellos que los tienen los presentan intervenidos, por lo que forman parte de la propuesta visual.Destaco un díptico titulado "Domicilio" (2005): dos lienzos verticales en cada uno de los cuales se observa un autorretrato de cuerpo entero de Babarovic. En ambos casos se la ve en su taller entre telas sin acabar y frente a su atril, pintando un cuadro de gran formato del cual el espectador solo ve parte del reverso clavado a un bastidor. Buen título, ya que un domicilio alude al lugar donde se reside y, pintora nata, Natalia Babarovic se reconoce como tal mediante este díptico: una escena en que, pincel en mano, comparte su intimidad creativa con el espectador, concentrada y ajena a su entorno, pues ni el perro que la acompaña la distrae, un guiño a Diego Velázquez y su obra maestra "Las meninas" (1656).Los títulos de las obras son escuetos: "Huentelauquén", 1994; "El laboratorio", 2005; "El viudo", 2011; "La señora", 2012; "Enjuagues I y II", 2012; "Fútbol", 2015; "La entrevista", 2017; "Pichanga", 2018; "Bañista", 2020, entre otros. Cargadas de narración e inundadas de nostalgia, las imágenes no obstante son evocadoras, en ejercicios pictóricos que transitan siempre desde la figuración a una mancha radical o viceversa, aunque el referente es siempre reconocible. En varios casos es claro que el punto de partida fue un video o imágenes análogas -una fotografía o una postal- que parecen recuperadas de un baúl, esas que perdieron su nitidez con el paso del tiempo y que, desplazadas a una tela, se transforman en registros deslavados e imprecisos ya sea de una reunión familiar, un paisaje capturado durante un paseo, una tarde de domingo junto a una piscina o un partido de fútbol entre amigos. De hecho, al...

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