Naranja amarga - 22 de Junio de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 380992474

Naranja amarga

Holanda, de un tiempo largo a esta parte, hizo su elección. Las autoridades futbolísticas de ese país determinaron que el sólido trabajo formativo -tanto de jugadores como de directores técnicos- es el lugar donde deben estar radicados la mayoría de los esfuerzos intelectuales, puesto que así puede destacar, influir y nutrirse económicamente en el marco de una zona, como la europea, donde Holanda no tiene el poderío de ligas como la inglesa, la italiana, la española e incluso la francesa.

La vía elegida, por cierto, le ha traído costos.

Si bien pueden estar orgullosos de que sus metodologías de trabajo en divisiones menores y en la preparación de los DT son un bien exportable -es cosa de analizar lo que hace el propio Barcelona con este modelo-, ha habido una evidente y constante pérdida de capacidad competitiva tanto de los equipos profesionales como de la propia selección.

Ajax, por ejemplo, dejó de ser un protagonista efectivo a nivel europeo como lo fue hasta los 90 con aquella formación donde estaban los hermanos De Boer, Overmars y el finlandés Litmannen. Su estructura actual hace que sea un productor de jugadores que no bien alcanzan un buen nivel son inmediatamente traspasados a ligas de mayor peso, lo que le reporta ganancias, pero también una irreparable pérdida de peso futbolístico a la hora de la competencia internacional.

Pasa lo mismo con la producción...

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