El nacimiento de los viñedos 2.0
-Quizás un día la gente de turismo de la viña haga un mirador acá.
Descansa un momento.
-Pero van a tener que pasar unos años.
Leal está en el pináculo de su carrera. Estudió un magíster en Viticultura en Nueva Zelandia, y de vuelta en Chile, participó en la plantación de cientos de hectáreas de viñedos para la Viña Errázuriz y sus marcas relacionadas. Ese currículo le llevó a lograr el puesto de gerente de Viticultura en Viña Santa Rita, una de las más grandes del país.
Sobre los hombros de Leal cae la responsabilidad de uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de Santa Rita. El directorio de la compañía autorizó la inversión de US$ 10 millones para modernizar los viñedos de la compañía.
Desde el peñón artificial se puede ver el campo de Santa Rita cubierto de verde. Aunque ya es fines de octubre, el color no lo dan las hojas, sino el plástico que rodea a cada una de las parras recién plantadas. Son decenas de miles.
Antes, los obreros tuvieron que arrancar centenares de hectáreas de parronales, aplicar agroquímicos al suelo para mantener a raya el margarode, un insecto que se agarra de las raíces de las plantas.
Instalaron postes metálicos para los viñedos de mayor potencial cualitativo y gruesos maderos para los cuarteles que irán a producir vinos más masivos. Luego colocaron las parras y sus cubiertas verdes.
En los viñedos arrancados había una mezcla de baja producción y calidades insatisfactorias. Al margarode se sumaba la presencia de enfermedad de la madera y virosis.
Leal explica que el panorama era similar a la mayoría de los viñedos chilenos.
Héctor Rojas, enólogo de la Viña Tabalí, apoya la visión de Leal.
-La situación de sanidad de los viñedos en Chile es crítica. Si hace unos años la principal preocupación era la virosis, ahora también es grave lo que pasa con la extensión de las enfermedades de la madera.
Asesores internacionales reconocen que el gran talón de Aquiles del negocio del vino chileno está en la producción de las uvas. Los viñedos tienen producciones declinantes y no solo se afecta el volumen, sino que la calidad. Mientras tanto, la mecanización, que podría ayudar a bajar los costos de los agricultores, avanza a trastabillones, porque pocos viñedos fueron planificados desde un inicio para ser trabajados con maquinaria.
Sin embargo, un puñado de empresas y profesionales está mostrando que en Chile es posible tener viñedos 2.0: con parras sanas, además de la cepa, el suelo y el volumen correcto para elaborar un vino comercialmente exitoso.
El nuevo panorama ya está siendo percibido dentro de la industria.
"Hay una nueva ola de producción de vino en Chile con proyectos interesantes. Nuevos viñedos están siendo plantados en el sur, en el norte y en las montañas. Con la instalación en esos lugares vienen nuevos desafíos, por lo que la viticultura está gradualmente enfocándose hacia tipos de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba