Museo Artequin: 22 años de un espacio pionero que se extiende por el país
La experiencia visual y el guión -que vinculan pinturas con la vida de los autores, su cotidianidad, contexto histórico- varían de acuerdo a las edades del grupo y se relaciona con la región o ciudad donde se emplaza el museo. Pero la metodología didáctica -al más alto nivel- se mantiene igual, como apoyo al sistema educativo.
El Museo Artequin se inauguró en Santiago hace 22 años abriendo nuevas rutas a la enseñanza del arte, con un sistema interactivo innovador y lúdico, y fue emplazado además en una sede singular: el hermoso edificio patrimonial de la Municipalidad de Santiago -el llamado "Pabellón París", realizado por arquitectos de la Escuela de Eiffel-, con el que participó nuestro país en la gran Exposición de París en 1889.
La especialista, profesora de historia y máster en tecnología educativa, Carmen Vergara Larraín fue una de las cofundadoras de Artequin -junto a Malú del Río de Edwards-, y ha sido la encargada de implementar este proyecto en Santiago y en regiones, hasta hoy, reconocido como "único en Chile y en el exterior", subraya.
-Al cumplir 22 años de vida el Museo Artequin, ¿cuál diría que ha sido el máximo logro?
"El habernos jugado por un proyecto inédito, en 1991, basado en una metodología educativa del arte, en una época en que esta disciplina tenía un rol muy menor en los currículums educacionales. Artequin puso en valor la metodología en los sistemas de enseñanza. Nacimos con un sistema muy innovador cuya esencia es para aprender a apreciar el arte y desarrollar un juicio personal. Creemos en el valor enorme del profesor maestro, que transmite emociones, genera asombro y pasión. Artequin subraya el arte en su tremenda capacidad de brindar una experiencia estética, la que mueve, conmueve y potencia a niños, adultos, adultos mayores y personas con capacidades diferentes."
Cuatro ejes para la apreciación del arte
-La idea de Artequin surgió a raíz de la exposición "De Cézanne a Miró", que "El Mercurio" trajo desde el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
"Sí, y la gran impulsora y motor de todo este proyecto es Malú del Río de Edwards, quien fue la artífice de la traída de esa magnífica muestra desde el MoMA a Chile. Fue tal la resonancia de esa exposición, que ella siempre mantuvo la inquietud de cómo poder llevar el gran arte a todos los chilenos, en esos años en que había muy poco acceso y las exigencias de seguros eran enormes. Fue así como a principios de la década de los 90 habló con la Fundación Andes con el fin...
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