El multimasking - 29 de Marzo de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 631692341

El multimasking

El término de moda para hablar de esta tendencia es multimasking, juego de palabras que conjuga la idea de multitasking -hacer varias tareas a la vez- con las amplias funciones de las mascarillas. La idea es sacar provecho del cosmetiquero para que, pese al ajetreo propio de la vida actual, podamos atender las necesidades de cada zona del rostro de manera muy pragmática. Así, se imita el efecto de los faciales profesionales, de cabina.

La piel de la cara no es uniforme; sus distintas áreas tienen características propias. La zona T, por ejemplo, suele producir más sebo y ser más propensa a la formación de comedones y espinillas. Por eso, necesita componentes matificantes, mientras que la piel de las mejillas o la frente generalmente requieren de ingredientes hidratantes y/o para atenuar manchas. Y el contorno de ojos, por su delgadez y fragilidad, pide tratamientos específicos que no provoquen irritaciones.

En este escenario, las máscaras faciales son para los especialistas en piel una importante herramienta terapéutica que ayuda a mantenerla saludable y en buen estado. Siempre el primer paso es identificar qué tipo de piel se tiene, para luego saber qué principios activos serán los indicados para ella. En términos generales -explica Karen Espinoza, cosmetóloga y esteticista del centro de belleza Zapatitos Rojos- todo lo que aporte hidratación es bienvenido.

-Cada mascarilla tiene una finalidad: puede ser limpiar, reparar, nutrir, rejuvenecer, renovar las células, descongestionar. Al momento de escoger la mejor alternativa debemos evaluar, además de factores como el tipo de piel que uno tenga, las patologías asociadas y lo que deseamos lograr -explica la doctora Piedad Bello, dermatóloga de Clínica Orlandi, quien aconseja combinar tratamientos distintos para poder abarcar las diversas necesidades de la piel.

-Muchos pacientes encuentran que tienen un brillo excesivo en la frente y nariz y sensibilidad excesiva en las mejillas. En esos casos, podemos tratar las zonas más grasas con una máscara facial específica y las zonas más sensibles con otra. Por otra parte, la gran mayoría de pacientes presenta patologías concomitantes, es decir, manchas, rosácea y envejecimiento y en ellos, se utilizan combinaciones de mascarillas dependiendo de las necesidades terapéuticas de cada persona.

Escoger las mascarillas adecuadas no es fácil: cada año salen más variedades, con fórmulas cada vez más complejas y multipropósitos. También hay una gran cantidad de...

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