'Las mujeres tenemos una tremenda ventaja
Nureya ya se acerca a la edad tope para dejar de trabajar tiempo completo y, aunque los reglamentos universitarios indican que debe dejar la institución, tanto ella como la escuela de administración quieren seguir con el nexo laboral.
-El punto es que yo quería lograr un buen acuerdo -explica-, uno que me permitiera seguir con ellos y, también, tener más tiempo para mí. En la primera reunión me dijeron que ellos esperaban que yo aceptara lo que me iban a ofrecer porque mi trabajo era muy valorado... Y ya con esas palabras, me tenían comprada... Así somos las mujeres -dice, y se larga a reír.
Nureya, una de las profesionales del área con una de las carreras más prolongadas, ha realizado innumerables talleres de negociación para ejecutivos y ha pasado los últimos meses recopilando los últimos estudios sobre cómo se negocia en el ámbito laboral. Le preocupa, de manera particular, las diferencias de género que observa en ese proceso. Está descrito que las mujeres tienden a aceptar la primera oferta, mientras que los hombres son más dados a discutir y pedir. Por eso, parte del tiempo que ahora tendrá libre lo dedicará precisamente a escribir un libro sobre negociación.
Aunque su objetivo inicial para la publicación -aún sin título-, que editará en 2016 bajo el sello Ediciones El Mercurio, era dedicarla solo a la negociación femenina, pronto se encontró con que no había suficiente literatura específica en torno al tema. Por eso decidió hacerlo sobre la negociación en general, enfatizando en cada capítulo una mirada de género que le aportan los estudios existentes y su propia experiencia profesional.
Abarca detectó que ese enfoque diferenciado de género surge desde el mismo origen de una negociación:
-La negociación parte de un conflicto, de que yo quiero algo y el otro quiere algo distinto, o algo parecido, pero no lo mismo y por eso estamos en una tensión que debemos resolver. Y dentro de las estrategias para resolverlas están básicamente competir o colaborar. Y ahí surge la primera diferenciación, la mujer siempre tiende a colaborar.
Tras estudiar libros como "La evolución de la cooperación: el dilema del prisionero y la teoría de juegos", de Robert Axelrod, la psicóloga comenzó a trabajar con la tesis de que las personas empiezan a colaborar o tienden a la cooperación cuando se ve que la relación que mantendrán es algo duradero, mucho más que si es algo puntual porque -como postula el autor- frente a relaciones puntuales se tiende más a la competencia.
-Eso me ha hecho pensar que en las mujeres las relaciones entre las personas son mucho más esenciales que entre los hombres, eso se ve en los estilos de liderazgo claramente. A las mujeres les importa más formar equipos, colaborar al interior de los equipos, motivar a las personas que tienen a su cargo y, en realidad, entre las dimensiones de las tareas o de las relaciones, les dan más importancia a las relaciones, en general. Por eso es que antes de competir, la mujer es más dada a...
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