Por qué las mujeres son el 'Sexo silencioso' - 28 de Junio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 643872097

Por qué las mujeres son el 'Sexo silencioso'

La voz de Hillary Clinton retumbó en Brooklyn y segundos después hizo eco en el mundo. La posible candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos agradeció a sus votantes, en un gesto que fue seguido por billones de personas en los cinco continentes. Pero la suerte de Clinton -una política aguda, con 30 años de experiencia y cuya voz el mundo escucha- no es compartida, dicen los expertos, por el resto de las mujeres. Ni siquiera Madeleine Albright, la primera secretaria de Estado estadounidense y pionera en la ruptura del techo de cristal de la diplomacia y seguridad nacional de su país en los 90, se salvó de reconocer que en su carrera enfrentó muchas reuniones como única mujer y calló por temor a ser enjuiciada por sus colegas. "Todavía siento ansiedad cuando en una sala participo en un debate solo con hombres", dijo este febrero, dos decenios después.

La anécdota la recordó para Boston Review el catedrático y cientista político Christopher Karpowitz, quien junto a Tali Mendelberg, de la Universidad de Princeton, publicó "El sexo silencioso", que en 2015 ganó tres premios como mejor libro de psicología y ciencias políticas. Auscultando las formas de participación en el debate político y en el discurso público en su país, llegó a la conclusión de que, a gran escala, las mujeres hablan menos tiempo y con expresiones menos asertivas que sus pares hombres -por temor a ser criticadas y, sobre todo, interrumpidas-, y que el número sí cuenta al momento de hacer escuchar sus voces. No es suficiente que se rompa el techo de cristal, dicen investigadores de distintos países: aún hay que tener una voz que se escuche. Y ellos -por múltiples razones- no están escuchando, dicen las estadísticas. No solo en política, también en colegios, universidades, reuniones de trabajo, negocios y en la vida pública. Acostumbrados a tomar la palabra y a hablar largo, seguro y sin interrupciones -sin miedo a la crítica-, producen el efecto indirecto de intimidar el discurso de sus compañeras, al tomarse la mayoría del espacio y el tiempo.

Una norma social nítida que se ha convertido en materia de estudio de cientistas políticos y sociólogos. Con agudeza, la periodista australiana Julia Baird bautizó esta condición masculina como "manologue", juego de palabras entre hombre (man) y monólogo. Dice: "La prevalencia del "manologue" está enraizada en el hecho de que los hombres se toman o les dan más tiempo para hablar casi en todos los ambientes profesionales. Las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR