Las mujeres de Oro - 28 de Julio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 579245746

Las mujeres de Oro

2015, son las 11:30 de la mañana de un jueves en el Club de Polo. Marlene Ahrens, vestida de chaleco gris, chaqueta, pantalones, botas negras y un gorrito beige, monta un caballo castaño de cola negra en el cuadrado de adiestramiento del hipódromo. El caballo galopa, camina y da pequeños saltos de forma desordenada, como si la arena le quemara las patas que están vendadas con protectores rojos. Marlene respira de forma agitada y se detiene para recuperar el aliento. "Se llama Sonrisal", dice, "porque su madre se llamaba Smiley y su abuela Hahaha", se ríe.

Marlene tiene 83 años. Todos los días menos los lunes, porque el Club de Polo está cerrado, monta de 11:00 a 12:00. Lunes, miércoles y viernes hace hidrogimnasia y cuatro veces a la semana juega bridge con las amigas. "Se copuchea mientras se baraja el naipe, después se juega, y se vuelve a copuchar. Es simpática la cosa", dice Marlene. De todo lo que hace, el bridge es su actividad favorita. "Estoy viviendo mis años dorados", concluye.

En 1959 Marlene brilló en los Panamericanos de Chicago lanzando la jabalina a 45,33 metros lo que le valió la medalla de oro de la competencia. En los Panamericanos de Sao Paulo de 1963 repitió la hazaña, esta vez con 49,93 metros. En ambas competencias ella fue el único oro femenino de Chile. Sin embargo su mayor logro fue haber ganado medalla de plata en las Olimpíadas de Melbourne en 1956. Cuando la llamaron escogió la jabalina con la empuñadura más oscura. Ese año Marlene lanzó 50,83 metros, el mejor lanzamiento de su historia deportiva. Hasta la fecha es la única mujer chilena que ha traído medalla de unas olimpíadas.

Dice que cuando ganó no sintió nada especial. Lo veía como algo natural: si ganaba tenía que recibir un premio. Pero se emocionó cuando cantaron la canción nacional tras su triunfo, porque lo sentía como un logro para el país. En 1964, a los 30 años, Marlene Ahrens dejó para siempre la jabalina. "Con las marcas que yo hacía habría podido ser campeona de los Sudamericanos por diez años más. No seguí compitiendo, porque me peleé con la Federación Atlética", dice. Fue suspendida por un año en la misma fecha de las Olimpíadas de Tokio de 1964, tiempo en el que -dice- estaba en su mejor momento. "El motivo oficial para suspenderme fueron unas declaraciones que di al diario Clarín. Tergiversaron mis dichos y dejaban mal a la Federación Atlética", cuenta. Intentó apelar, pero un desencuentro con uno de los dirigentes la terminó por perjudicar. Finalmente, no pudo participar en los Juegos.

*...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR