Mostrar el género - 17 de Noviembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 587413294

Mostrar el género

Una vez terminado el libro, estuve más de seis meses sin poder hacer mucho. Mi cuerpo entró en un derrumbe orgánico y personal, y llegaron los resfríos, las fiebres, el agotamiento sin fin. Me costaba escribir. Dormía como si cada noche alguien me descargara un palazo en la nuca. Necesitaba, en definitiva, una purga, un zurcido invisible -sobre todo por mí- que reubicara las cosas vistas durante esos años: la precariedad de los hogares, los bebés gateando en aguas inmundas, la gente que había trabajado una vida entera y no podía permitirse una casa con cloaca. Mi flojera, en esos tiempos, estaba muy vinculada a la provincia de Buenos Aires: un espacio que, más allá de su campo y sus pueblos, tiene su mayor núcleo poblacional en el conurbano, un territorio signado por el clientelismo político, los intendentes enquistados en un poder de décadas y las calles reventadas en cráteres negros.

Es difícil pasar por ahí y no pensar en Rutger Hauer, el replicante de Blade Runner que antes de morir menciona, uno tras otro, los grandes momentos de la historia planetaria ("He visto cosas que los humanos ni se imaginan..." dice, y remite a la violencia y la belleza que entran en una única imagen). Y es difícil, hoy, pensar ese territorio sin que aparezca la cara fresca de María Eugenia Vidal: la futura gobernadora de Buenos Aires a partir del mes de diciembre; una figura de la coalición Cambiemos -opositora al gobierno- que dio la gran sorpresa en las elecciones del 25 de octubre al vencer a un movimiento histórico, el peronismo, en la provincia más compleja del país. Pálida, prístina, hasta hace poco ignota -Vidal entró a la esfera pública como vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que actualmente ocupa- Vidal se tragó de un bocado a los barones del conurbano y conquistó un territorio con un mensaje casi virginal. "A la provincia le falta amor de madre -decía uno de sus spots de campaña-. Eso significa que la provincia te tiene que cuidar como lo hace una madre. Con amor de verdad. Tiene que protegernos. Curarnos cuando nos enfermamos. Ayudarnos cuando tenemos un problema. Tiene que educarnos. Tiene que escucharnos a todos. Y no tener...

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