Morpho acusa: 'Sonda ha hecho todo lo posible e imposible para que este proyecto fracase'
Desde comienzos de septiembre, Morpho -parte del grupo francés Safran- es el nuevo proveedor de carnets y pasaportes de nuestro país. La compañía se adjudicó la licitación en octubre de 2011 y firmó un contrato por cerca de US$ 380 millones con el Estado de Chile (Registro Civil).
Pero su arribo ha estado marcado por cuestionamientos a la licitación, principalmente de parte de Sonda, el anterior proveedor, y por férreas críticas debido a las fallas en la ejecución de su sistema.
Hace dos meses se cuestionaba a Morpho, principalmente, por las caídas del sistema y la existencia de documentos "rezagados", que fueron solicitados en locales de emergencia durante el paro de los funcionarios del Registro Civil. Pero, con los días, se han ido agregando problemas, como documentos con fechas de nacimiento incompletas, que si bien no han llegado a manos de los usuarios han generado críticas.
La firma no había querido hablar en extenso hasta ahora. ¿Qué cambió? Las críticas y cuestionamientos "han traspasado todos los límites habidos y por haber", argumenta Tomás Aylwin, abogado de la compañía. "Morpho es una empresa seria, que sabe lo que está haciendo", agrega.
¿Período de transición?
El abogado reconoce que ha habido problemas y señala que la firma que representa no evade ningún tipo de responsabilidad ni responsabiliza a otros.
Con números en la mano, indica que pese a todos los inconvenientes, el proyecto que lleva adelante Morpho es exitoso. Detalla que Sonda entregó en agosto 26.400 pasaportes y 295 mil cédulas de identidad, y Morpho, en octubre, entregó 28.603 pasaportes y más de 260 mil cédulas para chilenos y 30 mil para extranjeros. Agrega que la cifra creció desde comienzos de noviembre, cuando el sistema empezó a entrar en un régimen de más normalidad -dice el abogado-, pues Morpho entregó 170 mil documentos durante la primera quincena de este mes, superando lo hecho por el anterior proveedor.
Aylwin acusa: "Sonda ha hecho todo lo posible e imposible para que este proyecto fracase". Explica que en las bases de licitación y en la oferta técnica de la compañía francesa -que es parte del contrato-, se estipulaba un período de transición, en el que convivirían los sistemas de Morpho y Sonda, y que esto no se concretó. Aylwin habla de un período de transición de seis meses.
Se suma el hecho de que en las bases técnicas de la licitación se señala que en la etapa de implementación del nuevo sistema, y antes de entrar en régimen permanente, la...
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