Monilla, defensa de la 'Rojita' Sub 17: 'Para mí, fue un gran sueño que se vino abajo' - 19 de Octubre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 585021610
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Monilla, defensa de la 'Rojita' Sub 17: 'Para mí, fue un gran sueño que se vino abajo'

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Vincent

"Jugar el Mundial era un sueño que tenía de chico, y me pasa esto. No lo podía creer. Quise seguir jugando, pero el dolor era demasiado fuerte. Todavía no sé si es un hueso, el Tendón de Aquiles, no sé nada..", se desahogó tras el duelo con los croatas del sábado en el Nacional, que el joven defensor abandonó caminando con una férula en el tobillo izquierdo.

Para fortuna de Monilla, los exámenes que se realizó ayer revelaron que no se trata de una lesión grave, pero que de ninguna manera puede alinear mañana ante Nigeria.

Monilla revive la jugada: "Fui al piso y llegué justo. Parece que se me dobló el tobillo. Con suerte podía pisar, menos iba a correr. No podía. Por eso me puse a llorar. De impotencia. Mucho tiempo preparándome para jugar un Mundial y tuve que salir a los cuatro minutos. Es un gran sueño que se viene abajo, aunque tengo la esperanza de que no sea tan grave y la recuperación sea rápida", comentó el defensa de las inferiores de Universidad Católica, antes de conocer las buenas noticias que llegaron ayer en la tarde desde el cuerpo médico de la selección chilena.

En San Carlos de Apoquindo también lamentaron el infortunio de Monilla, quien desde hace un par de años reside en la Casa Cruzada. Quienes lo conocen lo definen como un joven "buena onda, centrado y respetuoso. Todos tenemos buena impresión de él", aseguran en la UC.

Su técnico es Luis Hernán Carvallo. "Este año lo dirigí muy poco, porque ha estado dedicado exclusivamente a la selección. Es un muy buen jugador, tiene futuro", remató Carvallo.

Manuel Monilla, padre del futbolista y defensor de Palestino y Deportes Concepción en la década de los 80, estaba el sábado en Ñuñoa. "Fue una jugada limpia, se quedó con la pelota. Luego lo vi cojear. Supe que era algo importante, porque él no es de exagerar. La misma impotencia de él siento yo", se lamentó.

"Parece que se me dobló el tobillo. Con suerte podía pisar, menos iba a correr. No podía. Por eso me puse a llorar".

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