La monarquía y los británicos dan la bienvenida a la primera princesa en 25 años
Por segunda vez en cuatro años de matrimonio, los duques de Cambridge se convirtieron ayer en padres, generando la emoción y alegría de los británicos. La niña, cuyo nombre no será difundido sino dentro de días, pesó 3,7 kilos y su padre, el príncipe William de Inglaterra, asistió al parto, que concluyó con la salida de la familia real del hospital 12 horas después de que la madre ingresara.
El nacimiento se hizo esperar más días de los programados y los primeros en conocer la noticia fueron la reina Isabel II y después los abuelos. Además, cumpliendo con la tradición, un pregonero salió de la maternidad para anunciar la buena nueva y los detalles fueron expuestos en un boletín real en el palacio de Buckingham.
De esta forma, la hija de Kate Middleton, de 33 años, y William, de 32, se convirtió ayer en la primera princesa en 25 años en Inglaterra y en la quinta bisnieta de la reina Isabel.
La niña recibirá el trato de alteza real y llevará el título de princesa de Cambridge. Además ocupará el cuarto lugar en la línea de sucesión al trono después de su abuelo, el príncipe Carlos; su padre y su hermano, George. El puesto más alto que ha tenido una princesa desde la segunda hija de la reina, Ana, nacida en 1950.
"En este caso el mayor es un hombre, que nació hace dos años, por lo tanto esta niñita va a tener que seguir el curso que tienen las princesas, vale decir, el orden de sucesión. Si a ese niño le pasara algo, muriera o tuviera un accidente con impedimento físico o mental, ahí pasaría ella a ser la siguiente heredera", comenta a "El Mercurio" el historiador Julio Retamal Favereau.
El príncipe George, de 21 meses de edad, llegó en brazos de su padre por la tarde para visitarla. El príncipe William dijo a las multitudes congregadas fuera del hospital Saint Mary que estaba "muy feliz".
La pareja inicialmente regresará al palacio de Kensington, en Londres, por un par de días antes de ir a Anmer Hall, su casa en Norfolk, al este, donde William, que está de baja, trabaja como piloto de ambulancias aéreas.
La recién nacida supone una distracción para muchos británicos mientras se desarrolla la campaña de las elecciones generales del país, que culminará en las urnas el próximo jueves, además proporciona material para los corredores de apuestas, que especulaban sobre el nombre. Entre los favoritos se encuentra: Alicia, Isabel, Carlota, Victoria y Diana.
El Primer Ministro de Reino Unido, David Cameron, celebró la noticia a través de Twitter...
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